Multiplicar el mensaje: Nacho Vegas hace buenas sus contradicciones

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El pasado jueves Nacho Vegas actuó en el Palau de la Música de Barcelona, dentro de la programación del Festival del Mil.leni, evento patrocinado por Banc de Sabadell, una conocida entidad bancaria catalana. Es conocida la relación del músico con colectivos como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y su compromiso político, una contradicción que Nacho Vegas hizo visible arrancando su concierto con un sonado troleo a la entidad bancaria, pasando un vídeo parodiando al citado banco y citando algunas de las cifras miserables que acompañan las acciones de bancos como el patrocinador de su concierto:

"Más de 3'5 millones de viviendas vacías

Menor parque público de vivienda de alquiler de Europa (1%)

656.839 ejecuciones hipotecarias desde 2007

436.235 desahucios desde 2008"

Al acabar el vídeo, Nacho Vegas empezó con uno de los himnos de su "Canciones populistas", su "Canción para la PAH" mientras aparecían algunas pancartas con las 5 exigencias de dicha plataforma. En pocos segundos esta acción corría como la pólvora en internet. Misión cumplida.

Uno se preguntará por las contradicciones de esta acción. Aceptar el dinero del banco mientras señalas su maldad. Solemos admirar a los grupos que hacen bandera de su negativa a ciertas cosas, pero nos apena la poca trascendencia de dicho acto. ¿No será mejor a veces decir que sí, tragar un poco de saliva y conseguir que esa acción un poco extraña multiplique exponencialmente su repercusión? A los que esgrimís aquello de "morder la mano que os da de comer", que sepáis que a vosotros os pagan por hacer pan, por diseñar una web, por cantar unas canciones frente a un público. Es un intercambio, no un regalo. Sois vosotros los que con vuestra fuerza de trabajo generáis riqueza y por ello cobráis. Nacho Vegas cobraría por dar un concierto, pero no tiene por qué estar de acuerdo con el ideario del patrón ni tragar con todo. Es algo que en el mundo de la música se conoce desde hace unos años como "hacer un No Age".

El origen de "Hacerse un No Age" se acuñó también en Barcelona. El dúo de Los Angeles fue invitado por una conocida marca de zapatillas para dar un concierto, y aprovecharon la ocasión para pasar un vídeo que acusaba a la marca de explotación infantil. El debate fue bastante encendido: algunos medios celebraron la performance del grupo mientras otros les achacaban una hipocresía casi insoportable. El resultado real fue que consiguieron que aquel cuarto de hora trascendiese a centenares de medios musicales –y no sólo musicales- y se generase un debate sobre la relación entre las marcas y la música en directo que todavía dura.

Tampoco fueron los primeros. Menos musical pero más divertido fue el rifi-rafe de Jello Biafra con el mundo bancario. El líder de Dead Kennedys aprovechó que empezaba a hacer algo de pasta con su grupo para alquilar una caja fuerte en un banco y dejar un pescado dentro. Pasaron días hasta que la entidad pudo abrir la caja, ya que el contrato especificaba que su contenido era privado y no podía ser abierta sin consentimiento de su dueño.

En un mundo como el musical donde impera el cinismo, vemos con cierto pudor acciones como las de Nacho Vegas en el Palau de la Música o las burlas de Jello Biafra. Es posible que no cambien nada, pero inoculan un veneno que tardará en marcharse: todavía es posible usar la música como altavoz que propague algo más de 4 notas mejor o peor dispuestas.