Petter 'Hollywood' Solberg: confesiones del piloto de rally a quien dedicaron un vino francés

Petter Solberg (Askim, Noruega, 1974) no es precisamente la viva imagen del escandinavo que nos imaginamos, con su trineo, sus renos y el típico martillo vikingo que todos los nórdicos llevan (porque lo llevan todos, por supuesto). Petter es un tipo especial que ha dedicado toda su vida a las cuatro ruedas: a sus espaldas lleva una trayectoria plagada de éxitos y momentazos que le han convertido en una leyenda viva del mundo del motor. Hablamos con él para saber qué se esconde detrás de un campeón con decenas de podios a sus espaldas —y, atención, con una marca de vinos a su nombre.

Hola, Petter. Queremos empezar preguntándote por qué te llaman 'Hollywood': sabemos de tu faceta de 'showman', como demuestras, por ejemplo, con la manía de subirte al techo del coche mientras éste está en movimiento para celebrar las victorias. ¿Viene de ahí la cosa?

[Ríe] En parte sí, proviene de la época en la que corría ralis. Hice mucha promoción en Hollywood e incluso participé en algunos rodajes. Al principio, cuando la gente lo veía me sentía un poco avergonzado, pero al final me acostumbré y ya no me importa. Estoy contento de aquella etapa.

**Tu carrera *profesional* ha sido larga y está repleta de victorias, títulos e importantes logros. ¿Cómo logras mantener la motivación?**

Con triunfos, champán y acción. Todo esto ayuda a mantenerla, pero principalmente lo que motiva es seguir ganando. Con las victorias alcanzas sueños y nuevos retos. Y si no, mira a Valentino Rossi…es un caso similar.

La gente está acostumbrada a verte lograr grandes resultados. Estas expectativas deben suponer una presión añadida…

Bueno, yo lo hago más por mí que por el resto. Uno tiene que perseguir sus límites, lograr nuevos éxitos, hacer las cosas siendo cada vez más perfeccionista y centrarse en más detalles. Hemos trabajado muy bien durante muchos años y eso me hace feliz.

Durante una trayectoria tan larga como la tuya abundan los buenos recuerdos… pero también los malos, como cuando Subaru anunció que se retiraba de la competición por motivos económicos y tuviste que crear tu propio equipo desde cero. Cuéntanos cuál ha sido tu momento más duro.

La marcha de Subaru fue una circunstancia muy difícil, pero al final salimos reforzados. Lo peor son los accidentes, de los que recuerdo uno especialmente delicado: fue en Alemania y estuve a punto de matar a mi copiloto. Fue uno de los peores accidentes de rally de la historia. Sin embargo, 14 días después del percance, gané la siguiente carrera. Afortunadamente he podido superar los momentos más duros con grandes éxitos.

Podríamos decir que esta temporada has vuelto a tus inicios y has pasado de competir en el Campeonato Mundial de Ralis a hacerlo en el de Rallycross. ¿Por qué decidiste dar el salto?

Hay varias razones. He tenido la oportunidad de participar en otros deportes y he recibido bastantes ofertas, especialmente para participar en el Dakar. Pero cuando volví a esta modalidad, sentí que aportaba muchísimo. Di el salto porque en ralis todo cambia rápidamente; si quieres participar tienes que hacerlo en una muy buena escudería, y sólo había dos disponibles. Entonces le di unas cuantas vueltas y decidí optar por este nuevo plan. Hay mucha más acción.

Era una decisión arriesgada, porque la categoría tenía muy poco tiempo de vida…

Sí, fue arriesgado, pero lo hice porque sabía que iba a ser un nuevo campeonato buenísimo. Muchos pilotos destacados y equipos de élite iban a participar. Además, era un reto que iba a contar con la participación de varias marcas potentes como Monster. Yo estaba seguro de que funcionaría genial.

¿Cuáles son las principales diferencias entre los dos campeonatos?

Sobre todo, el cambio es en el tipo de trazado. En el Rallycross conduces solo y las pruebas se disputan en lugares concretos, en circuitos de dimensiones más pequeñas, lo cual es mucho mejor para los espectadores. En los ralis, en cambio, tienes copiloto y las etapas transcurren a lo largo de recorridos mucho más extensos.

¿Qué tipo de trazado prefieres? 'Off-road', asfalto, nieve…

La verdad es que me va todo [ríe].

Con la nieve te puedes divertir de lo lindo, porque desliza muchísimo y no paráis de derrapar.

Sí. ¡Es fantástico! Procedo de un país escandinavo, así que no hay problema.

Algunas carreras se disputan de noche. ¿Te gusta conducir en estas condiciones?

¡Sí, me encanta! El cansancio físico es prácticamente el mismo, pero mentalmentees más duro porque requiere mucha más concentración. Además, de noche nunca puedes rodar tan rápido como lo puedes hacer de día, incluso aunque tengas una iluminación muy buena.

Llama la atención el número de veces que has cambiado de escudería a lo largo de tu carrera: Citroën, Ford, Subaru, Peugeot… ¿Por qué tanto cambio?

Para buscar lo mejor: el mejor coche, el mejor equipo. También he cometido errores alguna vez; hace años estaba en Subaru y se me presentó la oportunidad de cambiar a Citroën. Decidí permanecer dónde estaba y me equivoqué, porque la marca tuvo que abandonar la competición por problemas económicos. Esto sucede a veces, es difícil y arriesgado.

¿Cambias tanto de copiloto o prefieres mantenerlo?

No, en cuando al copiloto no hay tantos cambios. He tenido varios, pero por ejemplo con Philip Mills estuve 10 años. Me hubiese gustado seguir con él más tiempo, pero quiso parar porque se hizo mayor… También está el caso de Chris Patterson, que llegó a conducir una etapa en mi lugar.

¿Cómo se prepara y mantiene físicamente un piloto de ralis? En las motos, los pilotos suelen practicar numerosas modalidades… ¿Cuál es tu truco?

Aparte del gimnasio y de algunos ejercicios rutinarios, lo mejor es rodar, rodar y rodar. Mejor aún si es con los coches con los que competirás después y en terrenos con condiciones parecidas a las que vas a encontrar en los trazados de las carreras. Para mí, esto es lo que más ayuda a mantenerte en forma.

Has protagonizado algunos accidentes bastante sonados a lo largo de tu carrera, pero hay uno que llama especialmente la atención: Francia, 2012. Te estampas contra un poste de luz y dejas todo un pueblo a oscuras… y encima te cargas un campo entero al salir de la pista.

¡Sí, el accidente en el viñedo! [ríe] Fue un episodio especial porque saqué algo muy positivo: a raíz del accidente hicieron un vino con mi nombre. Lo llamaron Solberg's Wine, ¡y se vendió en todo el mundo!

¿Qué se siente al tener una familia tan involucrada en el mundo de la competición y las cuatro ruedas?

Es siempre algo especial. Pernilla [la esposa de Solberg] fue piloto y también ha sido mi copiloto en alguna ocasión, como en el pasado rally de Suecia. Además, mi hijo Oliver está siguiendo mis pasos… le encanta este mundo. Lo está haciendo realmente bien, ¡incluso está liderando el Campeonato Noruego de Carcross!

Cuéntanos algo sobre tus pasiones. Algunas fuentes aseguran que eres un amante del baile…

Sí, me dediqué a ello durante 7 años… incluso llegué a participar en un programa de televisión [Dancing With The Stars, la versión norteamericana de Mira Quién Baila].

Para ir terminando, cuéntanos un poco sobre tu futuro. ¿Qué planes tienes? ¿Volverás al WRC, participarás en el Dakar…? Sería fantástico encontrar a Petter Solberg entre los inscritos de la próxima edición de la prueba más dura del mundo.

En realidad, podría participar en esta prueba, porque he recibido algunas ofertas. No obstante, ahora mismo estoy centrado solo en una cosa. He tenido la oportunidad de participar en muchas otras modalidades, excepto en Fórmula 1. El Dakar no me lo planteo todavía: prefiero tratar de ganar este año en Rallycross.