El Epílogo: Chile campeón, Messi exiliado y Europa acelera el paso

Más que este penal del Gato Silva,

este es el único clip que importa, el que importará por un tiempo.

Más allá del triunfo chileno —el primer equipo en ganar dos veces seguidas desde los años cuarenta—, más allá de la atajada improbable de Bravo en el tiempo extra: Chile es bicampeón y Messi está fuera del seleccionado. Qué cruel es la fortuna de ser el mejor del mundo: hace ver todo tan sencillo que la derrota parece cosa de falta de voluntad.

AHORA: Messi: 'Se terminó para mí la Selección' — TyC Sports (@TyCSports)June 27, 2016

La Copa América terminó del modo más espectacular posible. Tres de los cuatro mejores equipos fueron sudamericanos. México terminó aturdido; Venezuela sorprendió y paraguayos y charrúas decepcionaron. Ahora, para muchas de estas selecciones les quedan las bolsas del shopping y la tarea de preparar la maleta olímpica

Por fin los octavos de final en Europa estrujan un poco el corazón. El anfitrión Francia empezó perdiendo casi desde el vestidor. En la primera jugada en su área el árbitro marcó un penal incontrovertible que el irlandés Brady —el héroe del partido contra Italia— aprovechó. Tuvo que ser en el segundo tiempo, más de cuarenta minutos de angustia, cuando Griezmann descubrió las carencias irlandesas e hizo los dos goles necesarios y suficientes para pasar a la siguiente ronda.

Más tarde, en un partido bastante más entretenido de lo que parecía tanto en papel como en el marcador final, Alemania se impuso como sabe: a cuenta de un dominio táctico y técnico agobiante. El balón casi siempre fue suyo, las oportunidades tenían la naturalidad de lo deliberado y lo inevitable. Eslovaquia tuvo dos, y en ambas Neuer interrumpió las ilusiones. Fueron tres goles nada más, y hasta un penal fallado. Ahora, que se preocupen España o Italia.

Y para cerrar la jornada, el partido que en papel parecía el menos atractivo: Bélgica contra Hungría. Es quizá justo que el arquero húngaro, sensación por la edad y la elección de pantaloncillo tuviera sus momentos de brillo en varias atajadas. Pero, el partido fue de Eden Hazard, el jugador del Chelsea inglés, una de esas luminarias de selección menor —Bélgica, como Gales, o Austria es escaparate y barrera para sus estrellas: el título siempre parece estar mucho más lejos que la fama personal—. Anotó uno, sirvió un pase y controló, mientras estuvo en el campo, el tempo y la intención. Ahora Bélgica le buscará el lado débil a Gales.

Para hoy, Inglaterra contra Islandia y el sin duda el prematuro España contra Italia.