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El hombre que hizo un deporte de los clavados de bomba

Y consiste en salpicar la mayor cantidad de agua.

Todos saben cómo echarse un clavado de bomba, o al menos los que se la han pasado todo el verano en una alberca tratando de impresionar a alguna chica. ¿Pero es posible que el clavado más fácil del mundo se vuelva un deporte si le añadimos a un grupo de alemanes adictos a la adrenalina, una dosis de piruetas y un trampolín de diez metros de altura?

El splash-diving es una disciplina de estilo libre en la que el objetivo no es echarse un clavado con elegancia dentro del agua sin perturbar la superficie, sino todo lo contrario: mientras más salpiques, mejor.

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Suena fácil pero no lo es. Al igual que cualquier otro deporte, el arte de salpicar tiene reglas establecidas. Contacté a Christian Guth, campeón de “splash-diving” y poseedor de varios récords Guinness mundiales, para saber un poco más sobre este deporte.

VICE: Se podría decir que eres uno de los fundadores del deporte, ¿cómo definirías al splash-diving?
Christian Guth: Llevo practicándolo una década y aún me cuesta trabajo definirlo. El deporte tradicional que más se asemeja es probablemente el clavadismo olímpico. La diferencia es que nuestro deporte es estilo libre y el propósito es salpicar.

¿Cómo empezó el deporte?
Todo empezó con un grupo de amigos con los que íbamos a la alberca local en Bayreuth, Alemania. Sólo íbamos para ligar a algunas chicas locales. Teníamos el trampolín a nuestra disposición y queríamos hacer algo diferente a lo que hacen los clavadistas tradicionales. Una tarde de verano, se nos ocurrió echarnos un clavado desde el trampolín y cuando vimos que era mucho menos doloroso de lo que pensábamos, nos volvimos adictos. Después le añadimos variaciones de piruetas y giros. Poco a poco nos dimos cuenta de que no era sólo un pasatiempo, sino que podía llegar a ser un nuevo deporte.

¿En verdad no duele?
Es como el boxeo. Cuando entras en el ring por primera vez y el campeón local te da dos ganchos muy certeros, es probable que sigas lamentándolo el resto de la semana. Sin embargo, cuando llegas a tu pelea número 20, seguro ya sabes esquivar o bloquear el golpe y si no lo logras, ya eres más capaz de soportarlo. Pasa igual con el splash-diving. Sólo necesitas entrenar un poco y con eso tu cuerpo estará listo para hacer lo que sea.

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¿Puedes ganarte la vida con este deporte?
Los primeros cinco o seis años no podía. Aunque ya llevo dos años tratando de pagar mis cuentas con el deporte. Tomé un curso de gestión de eventos para poder combinar el deporte que amo con el trabajo. Ahora puedo decir que en el verano vivo como rey, aunque en invierno es un poco más difícil. De vez en cuando tengo que trabajar de medio tiempo o como freelance para pagar la renta.

¿Cuantas personas calculas que practican tu deporte?
Yo creo que entre 500 y mil. Aunque tendríamos que separar a los que participan en competencias de los que simplemente les gusta salpicar a todos en la alberca (y que no saben que es un deporte de verdad).

¿Cómo es la puntuación en este deporte? Supongo que lo califican dependiendo de cuánta agua salpiquen.
Exacto, pero no sólo se trata de eso. Aunque es una disciplina estilo libre, es obligatorio que todos los participantes especifiquen sus clavados con anticipación.

Hay cuatro clases de clavados: en el primer clavado no está permitido hacer ningún tipo de pirueta porque lo que importa es cuánta agua salpiquen. Todos los demás clavados tienen su grado de dificultad. Por ejemplo, una doble rotación con medio giro y el cuerpo extendido al entrar al agua tiene un nivel de dificultad de 2.7. Este número se multiplica por la suma de las calificaciones de los seis jueces. Las calificaciones más altas y las más bajas se descartan.

Los jueces evalúan tres partes del clavado: el impulso, la ejecución general y la entrada al agua. Los jueces califican del uno al diez cada elemento de estilo libre (desde equilibro de manos, con tirabuzón o en posición encogida). Además, claro, mientras más agua salpiques, mejor puntuación obtienes. Al final se suman los puntos de cada clavado y el participante con más puntos es el ganador. En realidad es muy simple.