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Elecciones 2016

¿Por qué han fallado las encuestas electorales?

Preguntamos a Sigma Dos, la empresa que realizó las encuestas electorales, a consultores de comunicación y a politólogos por qué han fallado tanto los datos publicados sobre las elecciones del 26J.

"Es verdad que nos hemos equivocado", reconoce Manuel Mostaza Barrio, director de operaciones de SigmaDos, empresa que elaboró las encuestas para las elecciones del 26 J. "Estamos analizando por qué se ha producido este fallo, que no es nada habitual en nosotros. Son las primeras elecciones que no acertamos desde hace mucho tiempo".

El baile de cifras entre lo estimado y lo real es tan escalofriante como irreal. Ni sorpasso ni pésimo resultado socialista. En la página web de la empresa aún podemos leer en portada: "Unidos Podemos superaría en votos y escaños al PSOE".

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Lo que se decía

Según los datos proporcionados por Sigma Dos a una semana del inicio de la campaña electoral el tablero demoscópico señalaba un cambio de calado: Unidos Podemos subía a la segunda posición superando incluso al PSOE. Los socialistas se desplomaban y lograban solo el 20,3% quedándose en 77 parlamentarios. Las encuestas auguraban una subida del PP al 31% de los votos, que con C's esperaba sumar 167 escaños, quedándose a nueve de la mayoría absoluta.

Sondeo a pie de urna Sigma Dos para TVE y televisiones de la Forta. — Sigma Dos (@sigmados)26 de junio de 2016

Lo que ha pasado

Foto de Davit Ruiz

El PP amplía su victoria y logra 137 diputados, 14 más que en el 20D. Los resultados para el PSOE no han sido tan malos como los que se esperaban. Ha bajado, sí, pero se quedan con 85. Podemos se ha quedado con 71 a pesar de la confluencia con Izquierda Unida, y Ciudadanos baja 8 y se queda con 32.

¿Qué dice ahora Sigma Dos?

Según nos comenta Mostaza, Sigma Dos se defiende de lo publicado alegando que la ley electoral no permite publicar encuestas los días antes de las elecciones, por lo que el Brexit aún no se había producido y el voto del miedo podría haber favorecido el bipartidismo. Ahora mismo están analizando lo sucedido para detectar cuál ha sido el detonante del error de predicción.

Así se hacen las encuestas

Santiago Gimeno, CEO de una empresa de investigación sociológica pionera en conciliación familiar que nada tiene que ver con Sigma Dos, explica a VICE que aunque analices una muestra representativa con datos objetivos siempre hay una parte de subjetividad que viene determinada por el entorno social, las noticias de actualidad y por el hecho de que hay personas que no se atreven a hacer público su voto (entre otras cosas por los casos de corrupción en los que se han visto involucrados determinados partidos). "En un municipio pequeño se realizan más encuestas por un tema de estadística", explica. "Por ejemplo, en un municipio de 3.000 habitantes se hacen unas 500 llamadas para tener un margen de error mínimo, mientras que en una ciudad como Madrid se harían unas 1.000 llamadas. Normalmente en un municipio pequeño la franja de más de 65 años es más elevada por lo que debería representar más o menos el 20% de la muestra".

En un municipio de 3.000 habitantes se hacen unas 500 llamadas para tener un margen de error mínimo, mientras que en una ciudad como Madrid se harían unas 1.000 llamadas

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"El problema con los jóvenes es el tema que las encuestas se hacen a un teléfono fijo y por lo tanto es más complicado cubrir esas franjas", continúa. "Si en el censo electoral hay 50 jóvenes y 25 de ellos son mujeres, deberíamos localizar cinco chicas de entre 18 y 25 años para que nos digan su intención de voto".

Gimeno también nos explica que cuando trabajas con datos estadísticos te fías de lo que la gente te dice, pero que a parte de los datos meramente estadísticos también tienes que contar que habrá gente que no querrá decir (ni a su familia ni a sus amigos) su intención de voto. Este fenómeno sobretodo pasa con el votante de derechas.

Aun así Santiago Gimeno dice que él no cambiaría el sistema de realizar las encuestas y sostiene que si se hacen bien hechas y teniendo en cuenta tanto los valores numéricos como el contexto subjetivo, el margen de error es mínimo (en su empresa el grado de fiabilidad es del 90% en todas sus investigaciones).

¿Por qué ese baile de cifras?

Foto de Davit Ruiz

Según Gimeno, el sentimiento de avergonzamiento, el Brexit y la filtración de las conversaciones entre Fernández Díaz y De Alfonso podrían ser algunos de los puntos claves que explicarían este cambio entre la intención de voto y el voto efectuado, impulsando a la población adulta a hacer uso del llamado "voto útil" propio del bipartidismo.

Personas que en las pasadas elecciones habrían votado a Ciudadanos o Podemos, ahora habrían cambiado su voto a los partidos históricos de España. La inestabilidad política y el miedo a no alcanzar la mayoría parlamentaria ha provocado que algunos ciudadanos interpretaran que votar PP o PSOE era sinónimo de seguridad.

"El voto por correo puede haber influido mucho", explica Manuel Mostaza, director de operaciones de SigmaDos. "La cifra ha ascendido hasta un millón cuatrocientas mil personas, lo que puede haber hecho que una parte de los votos no se hayan detectado. En el escenario actual de fragmentación los datos no han sido capaces de captar ese voto útil ni tampoco el voto del miedo, que han favorecido al Partido Popular. Los votantes de izquierdas se han refugiado en el Partido Socialista para evitar que la derecha gane".

Jordi Muñoz, politólogo de la Universidad de Barcelona, cree que fundamentalmente los errores en las encuestas de las elecciones del 26J están relacionadas con la no-respuesta a las encuestas. "La gente prefiere no decir lo que ha votado y esto provoca distorsiones en las estimaciones que sí se corrigen mediante 'la cocina', por lo que se acaba derivando en errores como el que hemos visto". Según explica la gente mayor es más reticente a hablar abiertamente, y es justamente este perfil el principal votante de partidos como el PP o el PSOE.