Robar un camión con material radioactivo es una mala idea

A principios de esta semana, un par de ladrones en Hidalgo se robaron un camión de carga. No parece un gran problema, ¿no? Pero lo que parecía un robo inofensivo se convirtió en un tumulto de atención internacional. El camión transportaba material radioactivo proveniente de una fuente de Cobalto 60.

Cuando las autoridades se dieron cuenta de la noticia, sospecharon que el material sería utilizado para una bomba. Sin embargo, el cobalto 60 fue recuperado en el Estado de México. Se desconoce el paradero de los ladrones, pero no llegaran lejos: los ladrones morirán a causa de la exposición radioactiva.

Según los reportes iniciales, dos ladrones robaron un camión que transportaba material radioactivo, del hospital de Tijuana al Centro de Almacenamiento de Desechos Radioactivos en el Estado de México. Las autoridades pidieron ayuda de la Agencia Internacional de Energía Atómica. "En el momento de la huida, el material radiactivo fue debidamente protegido. Pero la fuente puede ser extremadamente peligrosa si alguien quita la protección o la daña".

No se sabe si los ladrones sabían lo que estaban robando. Pero cuando los ladrones abrieron el contendedor donde se encontraba el Cobalto 60, las autoridades sospechan que los ladrones no tenían idea de lo que robaron, ya que una persona con conocimiento del Cobalto 60 no hubiera manipulado un material radioactivo sin protección.

El material fue hallado y está bajo cuidado de las autoridades y están esperando asistencia de la Agencia Internacional de Energía Atómica. Según el Washington Post, un oficial dijo que los ladrones no tienen mucho tiempo de vida.

"Las personas que manipularon las materia tendrán problemas con la radiación. Sin duda, morirán", dijo Mardonio Jiménez físico de la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear.

¿Cuál es el riesgo? Los ladrones estuvieron expuestos a una gran cantidad de Cobalto 60 y eso causa quemaduras incluso muerte. Si tan solo hubieran dejado a la materia en su cápsula, los ladrones no correrían ningún riesgo, pero bueno ahora sí que la curiosidad mató al gato.