El gobierno mexicano dio un plazo hasta el 10 de mayo de este año para el desarme de los grupos de autodefensa en el estado de Michoacán. Los grupos se levantaron en armas en 2013 para enfrentar al crimen organizado, en especial al cártel de Los Caballeros Templarios. Aunque algunos miembros de los grupos de autodefensa no quieren entregar sus armas, en los últimos días el Ejército mexicano ha iniciado la operación de desarme.
Los autodefensas se sientan en la parte trasera de la camioneta, durante la incursión al pueblo costero de Caleta, Michoacán. El convoy —compuesto de varias patrullas federales y estatales— fue escoltado por 30 camionetas de autodefensas y duró casi 11 horas, pasando por Tumbiscatío y Caleta. Durante la incursión un grupo de criminales organizados abandonaron una camioneta, conteniendo una bolsa de mariguana, en la comunidad La Playa. Según los reportes de vecinos, los criminales habían huido minutos antes de la llegada del convoy.
La autodefensa apodada de cariño "Comandanta Alyson" es una de las más jóvenes. Está descansando en una de las camionetas durante la parada en La Playa.
Un autodefensa muestra su cara después de tres horas de estar en carretera hacia Caleta. La mayoría de los autodefensas toleran las extremas condiciones de clima.
Parte del convoy viajando a través del valle de noche.
Dos autodefensas se preparan para entrar al pueblo de Tumbiscatío, casi 40 kilómetros de Arteaga, un área que era hogar del líder templario Servando La Tuta Gómez.
Un autodefensa después de varias horas de viajar a través de los valles polvorientos.
Los autodefensas registran un hogar en el pueblo de Arteaga. La casa pertenecía a un puntero, una persona que controla el flujo de tránsito local en el área, y reporta la información a sus superiores del cártel de Los Caballeros Templarios. Las autodefensas encontraron su vehículo, pero el puntero ya había huido.
Un soldado retira una bala que apenas había sido disparada a la bóveda de prueba, por un rifle de asalto que había sido entregado a las autoridades para ser registrado como pertenencia de las autodefensas, como parte del acuerdo de desarme entre estos grupos de defensa propia y la Comisión Nacional de Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán.
Un soldado le dispara a un barril de prueba como parte del proceso de registro del arma, que está siendo promovido por la Comisión Nacional de Seguridad y Desarrollo Integral de Michoacán.
Después de que los disparos de prueba son disparados bajo agua, los casquillos y el cartucho son recuperados. Los casquillos están marcados al ser expulsados de la bóveda. Esta marca es única para cada arma, y la base del cartucho también está marcado de manera única por el detonador. Ambas marcas son utilizadas para crear una base de datos con las características especificas para identificar cada arma. Esta prueba forense —junto con la base de datos— funciona para identificar los posibles crimines que podría resultar del uso inapropiado de las armas registradas.
Los miembros de las autodefensas esperan mientras sus armas son registradas en Múgica, Michoacán, el 29 de abril.
Un autodefensa espera su turno con su rifle de asalto, en frente del modulo de registro de armas y toma de huellas balística.
Un soldado dispara uno de los rifles de las autodefensas, para obtener la prueba de balística que se requiere para el registro.
Un autodefensa espera su arma, enfrente del modulo de registro de armas y toma de huellas balística.
Los soldados registran una de las armas de las autodefensas durante el proceso de registro y desarme.
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