La 'maldición del carbono' llegó a México y es urgente revertirla
Imagen vía cuartoscuro.com/Ángel Hernández.

FYI.

This story is over 5 years old.

VICE News

La 'maldición del carbono' llegó a México y es urgente revertirla

Este fenómeno tiene graves consecuencias para el ambiente porque implica una emisión descontrolada de dióxido de carbono. No obstante, países como Noruega ya han logrado escapar de este círculo vicioso.

Un 10 por ciento del PIB en México depende de la venta de petróleo, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Cada día se producen alrededor de 2 mil quinientos millones de barriles y se espera que este 2018 esta cifra se incremente, por la aplicación de la Reforma Energética, promovida por el presidente Enrique Peña Nieto.

Pero el petróleo en México podría venir aparejado de una maldición.

Publicidad

Existe una hipótesis económica que le pone nombre a esta situación. Se trata de 'la maldición del carbono', que establece que los países con mayor cantidad de combustibles fósiles —petróleo, carbón, gas natural y gas licuado— tienden a emitir, en el mediano plazo, mayor cantidad de dióxido de carbono por cada unidad de su producto interno bruto (PIB).

Así, para mantener sus actividades productivas, el país emite mucho más carbono a la atmósfera por unidad productiva que otros países.


Relacionado: El petróleo de Rusia ayudará a Kim Jong-un durante este invierno.


Katya Pérez Guzmán es especialista en el tema y actualmente realiza un estudio en el International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA) —un instituto internacional dedicado a la investigación mediante el análisis de sistemas— a través del cual busca encontrar algunas alternativas aplicables a México. Su objetivo, dice, es encontrar vías para acercarse a una economía baja en carbono.

De acuerdo con la experta, quien es egresada de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), esta maldición tiene consecuencias para las políticas públicas, pues los países ricos en combustibles fósiles deberán tomar acciones concretas si pretenden cumplir sus metas de mitigación del cambio climático.

Hay cuatro razones principales por las que los países ricos en combustibles fósiles podrían emitir una mayor cantidad de CO2 a la atmósfera por unidad del PIB. En primer lugar, la extracción y exportación del petróleo y otros combustibles requieren de una gran cantidad de energía y generan bastantes emisiones de gases de efecto invernadero.

Publicidad

También contribuye la facilidad con que los países obtienen el combustible fósil, y el alto nivel de subsidio que tienen —lo cual aumentaría el consumo del recurso por los ciudadanos y por industrias contaminantes—; y un último factor, conocido como 'la enfermedad holandesa', que ocurre cuando las exportaciones de un producto aumentan el valor de una moneda y esto hace más difícil para los productores de otros bienes vender sus productos en el extranjero.

Según datos de la Comisión Europea, en 2015 México estaba en el número 16 de la lista de países que más CO2 emiten. Si se toman en cuenta las actividades productivas en América del Norte, es el país con mayores emisiones de CO2 por cada unidad del PIB.

Es decir: para producir cierta cantidad de riqueza, México emite mayor cantidad de gases de efecto invernadero que Estados Unidos o Canadá.

A pesar de todo, Pérez Guzmán asegura que algunos países sí han escapado de la maldición del carbono. Y la muestra de ello lo dio Noruega. La posesión de petróleo en este país no ha desencadenado los síntomas conocidos de esta maldición, y sus emisiones de CO2 por unidad del PIB son menores a las de varios países con abundancia de recursos fósiles.


Relacionado: Drogas y petróleo.


La investigadora asegura que entre las medidas a tomar para evitar 'la maldición del carbono' en México, deberían contarse desde un ejercicio continuo de transparencia, legalidad y contrapesos en las instituciones encargadas de la producción, exportación y administración de los ingresos petroleros, hasta la creación de un fondo al que ingresen todas las ganancias generadas por la venta de petróleo.

El ejemplo de Noruega es revelador. Allá, por ejemplo, se creó un fondo con los ingresos petroleros, que se utilizará para pagar las pensiones futuras en el país. “Estos fondos podrían usarse para diferentes fines, por ejemplo invertir en fuentes renovables de energía y asegurar la transición energética en México”, dice Pérez Guzmán.

Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs