El éxito de mi restaurante es por la Santería

Bienvenidos una vez más a Confesiones de Restaurante, donde hablamos con las voces no escuchadas de la industria restaurantera, tanto del servicio como de la cocina, sobre lo que realmente pasa detrás de bastidores en tus establecimientos favoritos.

Mis orishas y yo bendecimos las cuatro esquinas de mi restaurante por las noches antes de cerrar y por las mañanas antes de abrir.

Hace diez años, atravesaba un periodo muy difícil de mi vida. Me la pasaba de fiesta y haciendo locuras hasta el punto de arriesgar la vida. Fue entonces que la Santería me encontró. Mi madrina es cubana y fui a verla. Su esposo me llevó a reunirme con un alto sacerdote de Santería, quien me leyó mis caracoles. Esto consiste en una consulta divina, entre varias, donde se usan conchas de mar. Quedé sorprendido por lo preciso de la descripción de mi vida que este hombre, al cual nunca había visto antes, me había dado. A través de él, el santo me dijo que para conseguir el éxito en la vida, tendría que alejarme de mi novia, mis amigos y mi familia. Fue duro, pero seguí el consejo y cambió mi vida para siempre.

Me mudé a Europa, fui a la escuela de gastronomía y logré trabajar en las cocinas de varios restaurantes prestigiosos, donde aprendí a construir el menú de mi restaurante. No tengo duda de que mi devoción a los orishas ha ayudado a que mi restaurante tenga éxito hoy en día.

Cuando abrí mi restaurante, mi madrina santera de 88 años vino y realizó un ritual de limpieza y bendición para el lugar. Estaba tan nervioso como cualquier otro empresario que va a gastar todos sus ahorros en un restaurante y solo espera lo mejor. Pero muy en el fondo sabía que sin importar qué tan difíciles fueran las cosas, nunca estaría solo porque siempre tendría la bendición de mi familia y orishas de mi lado.

La gente tiene una concepción negativa de la Santería, al igual que de otras religiones malinterpretadas, como el Vudú y el Paganismo, y esto tiene que ver con el miedo a lo desconocido y con la falta de educación más que otra cosa. La Santería no es lo que la gente piensa, especialmente las prácticas modernas que hacen en Estados Unidos. (Esto es para los principiantes: no sacrifico animales).

En resumen, la Santería tiene sus orígenes en Nigeria y viajó a través de los mares hasta Brasil y Cuba con el comercio de esclavos. No hay iglesias y rezas a los santos o a las energías del universo —conocidos como orishas—, dependiendo de lo que pidas. Por ejemplo, está Elegguá, quien es el primer y más importante orisha en la Santería. Es a quien le rezas cuando te encuentras en medio de encrucijadas. Es testigo del destino y actúa como el agente conector en este mundo.

La comida es un elemento importante dentro de la Santería. Cada santo acepta alimentos como ofrenda y se cree que cada uno tiene un tipo de comida preferido. Por lo regular ofrezco dulces y frutas a cambio de que me escuchen.

El otro día, hice que otro gran sacerdote me leyera los cocos —una de las frutas más sagradas de la Santería— y estoy feliz, porque parece que sigo en el camino indicado. En este ritual, un alto sacerdote raspa toda la pulpa del coco y coloca el coco vacío sobre tu cabeza. En ese momento, le haces una pregunta al coco o una petición. El coco escucha y el gran sacerdote podrá darte una respuesta de "sí" o "no". Yo obtuve una buena lectura. Por las mismas fechas, visité a un astrólogo para que me hiciera una lectura y confirmó lo mismo que el ritual con el coco me había dicho.

La espiritualidad y la fe en la cocina tienen una larga historia. Como todos sabemos es una industria muy, muy, muy pesada con presiones interminables, intensidad y drama. Habiendo dicho eso, las religiones como la Santería te ayudan a mantener una actitud de agradecimiento con la vida, porque te recuerda constantemente dar gracias por las bendiciones que el universos, los santos, las deidades, Dios, pachamama o cualquier ser en el que creas te ha concedido. Y, ¿qué sucede cuando eres agradecido constantemente, según la ley de la atracción universal? Todo regresa a ti. Todos necesitamos ayuda. Como chef, siempre necesitas ayuda. Necesitas la ayuda de tu souschef, tus cocineros y el resto de tu personal. ¿Por qué no recibir ayuda del reino espiritual también?

Odio ponerme a predicar, pero soy un testimonio viviente de que puedes lograr cualquier cosa que te propongas. Mis santos me protegen y pueden protegerte a ti también.

Tal y como fue contado a Javier Cabral.