Así es como se acaba el mundo: ¡Ya llegó el número del medio ambiente!

Queridos lectores:

Quisiera empezar admitiendo que no soy un ambientalista, que digamos. Yo era un punkrocker que creció amando las megalópolis (mientras más sucias, mejor) y estaba más preocupado por conocer a las bandas emergentes que por el medio ambiente. Quizá fue el hecho de que mi primer trabajo al salir de la universidad fuera en Greenpeace Canadá (iba de casa en casa intentando persuadir a la gente de que donara), pero allí vi que, aunque a algunas personas sí les importaba, había muchísima apatía en cuanto a lo que se podía hacer al respecto. Uno de mis peores miedos sobre el futuro es un mundo en el que los niños ya no puedan jugar en el exterior, ir a pescar o perderse en el bosque. Yo pensaba que la naturaleza me importaba mucho porque soy canadiense y crecí cerca de ella. Pero cada vez me es más claro que el ambiente es parte de cada habitante de la Tierra; tal vez en formas diferentes, pero cuando el ambiente está en problemas, nosotros también. Y a fin de cuentas, es eso de lo que trata este número: el destino de la humanidad.

Ojalá estuviera exagerando, pero las estadísticas muestran un mundo en caída libre: el 40 por ciento del agua en Estados Unidos está contaminada. Los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera están en su nivel más alto en 650 mil años. Nueve de los diez años más calientes de los que tenemos registro han ocurrido desde 2000. El nivel del mar está subiendo tanto y es seguro que subirá mucho más en las próximas décadas (con 600 millones de personas que viven en zonas costeras a sólo diez metros sobre el nivel del mar, esto es un grave problema). Encima de todo, la Organización Mundial de la Salud predice que, entre 2030 y 2050, el cambio climático causará unas 250 mil muertes al año adicionales debido al calor, la malaria y la desnutrición.

Ahora soy padre de dos niños y a diario les digo lo importante que es el mundo y lo vastas que son las oportunidades que tienen. Quiero creerlo. Pero si vamos a cambiar algo, si vamos a hacer que el descenso hasta la degradación ambiental se detenga, primero necesitamos entender qué sucede allá afuera y, tristemente, a pesar del consenso científico mundial de que debemos disminuir las emisiones de carbono en un 80 por ciento, es allá donde está nuestra lucha, pues hay entidades como Big Oil y otras compañías petroquímicas que están gastando miles de millones de dólares en los medios para esconder la verdad. Tenemos que terminar con eso, y ése es el problema.

VICE está comprometido con esta lucha y es por eso que hacemos este editorial. Siempre que tengamos revistas, redes sociales, libros, películas y televisión a nuestra disposición, continuaremos brindando información sobre el medio ambiente. ¿Por qué? Porque es nuestro deber.

Lo "fácil" en la cuestión ambiental es que no hay brechas de género, raza o edad, no hay un 1 por ciento contra un 99 por ciento en cuanto a la destrucción del mundo natural. Sólo está el daño al ambiente. Como periodistas, en VICE tenemos la responsabilidad de hablar de estos temas honesta y frecuentemente, incluso cuando los temas coyunturales sean otros. Tú también tienes la responsabilidad de ser una voz contra la ignorancia y la autocomplacencia. Ya que, por más triste que suene, hay muchas, muchas personas que niegan que algo malo esté sucediendo.

Esto es un gran problema para todos nosotros. Estamos hablando de nuestro futuro. Tendremos que enfrentarlo y tendremos que arreglarlo. Gracias por leer y quédate con nosotros aquí en la revista, en internet y en la tele mientras vamos a investigar de primera mano qué está pasando en el mundo y quién intenta hacer algo al respecto.

Shane Smith
CEO de VICE y cofundador

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