Joder, en serio, no es una broma. La verdad es que parece el inicio de un chiste, uno de esos brillante chistes de la derecha para desacreditar la izquierda española. Sinceramente, a mí me gustan los chistes de la gente de derechas, tienen un humor bien divertido. Chistes políticamente incorrectos y todo eso, ¿sabéis? Como eso de "¿Cómo se llamarían los Picapiedra si fueran negros?: los negros". No sé, no quiero meterme en problemas como ese tipo del equipo de Carmena en Madrid pero supongo que ya me entendéis, ese humor de la vieja escuela, humor de puro y coñac. En fin, vayamos al grano. El tema es que la reunión que Pablo Iglesias y Ada Colau debían tener esta mañana en el Ayuntamiento de Barcelona ha tenido que demorarse ligeramente debido a que ambos dirigentes —junto a otros miembros del equipo de la alcaldesa— se han quedado atrapados en el ascensor del consistorio. Sí.
La cosa no ha durado demasiado y hacia las 12 de la mañana ya han sido rescatados por unos trabajadores del Ayuntamiento (con los que se han hecho una foto) y la reunión pactada ha podido llevarse a cabo con total normalidad. Quizás lo más destacable del asunto ha sido poder ver a la nueva alcaldesa de Barcelona tirada en el suelo intentando gestionar la energía de su cuerpo, uno nunca sabe cuántas horas tendrá que pasarse en el cubículo transportador. Pablo, por su parte, ha decidido hacer unas fotos y tuitearlas para que todos nosotros nos enterásemos del "incidente". Esperemos que esto no sea una alegoría de la futura relación entre los dos partidos y aún mucho menos de la venidera gestión municipal de la nueva alcaldesa. Ha sido algo casual, no empecemos a volvernos locos.
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