Encantadoramente explosivo: El arte de ser Tuca Ferreti

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¡Caghajooo!

Encantadoramente explosivo: El arte de ser Tuca Ferreti

A Ricardo Ferretti lo ubican entre los mejores técnicos del mundo, para ser precisos, en la posición 13 de la lista elaborada por Football World Ranking. Supera a Unai Emery, del Paris Saint-Germain; a Arsene Wenger, del Arsenal; a Maurizio Sarri, del Nap

Las categorías analizadas por el ranking pueden cuestionarse, pero esta es una de tantas cosas que al estratega de Tigres no le interesan. Lo sabemos porque esa es su personalidad, los halagos le sobran y prefiere no creerse ninguno.

En mayo del 2010, Ricardo regresó a San Nicolás de los Garza para quedarse en el banco del Universitario. Rompió la sequía de 29 años que pesaba sobre Tigres, los hizo campeones en 2011. Esa afición, cuyo equipo recién había librado la amenaza del descenso, solo tuvo una idea para
agradecer a la mente maestra del título: una estatua. El alcalde del municipio confirmó la intención y los aficionados comenzaron a solicitarlo, pero el técnico se anticipó para impedirlo.

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Tuca puede ser acusado de ególatra por ponerse de ejemplo con sus jugadores en aquel video que lo exhibió molesto ante la ineficacia de sus jugadores.

"Con 60 putos años y prótesis le pego mejor que ustedes".

Aun así, evita que su personalidad opaque el trabajo del equipo y el crédito siempre es compartido. Diego Alonso, técnico de Pachuca, reconoció en él al mejor técnico del futbol mexicano hace unas semanas y poco tardó Ferretti en llamarlo mentiroso: "Soy uno de muchos y tanto él como yo buscamos hacer nuestro mejor trabajo. Sabemos que somos dependientes de dos cosas: de las actuaciones de los jugadores y de los resultados que sacan". A Tuca le ha resultado muy bien el trabajo colectivo: en los últimos cuatro años ha dirigido ocho finales entre Liga, Copa Mx, Libertadores y Concachampions.

Hace bromas de vez en cuando y se permite algunas sonrisas en los momentos de baja tensión, que contrastan con el enfado que exhibe en el área técnica, incluso cuando su equipo acaba de anotar un gol y de inmediato viene una nueva instrucción o un grito que pide concentración. Esos
instantes quizás le sumen simpatías entre aficionados propios y rivales, pero es su honestidad y el alto nivel de exigencia a lo que debe gran parte de la aprobación entre los aficionados mexicanos.

En sus primeros años como técnico de Tigres, Tuca declaró que prefería ser barrendero a dirigir a la Selección Mexicana. En esa época denunció la falta de criterio para armar una selección seria.

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"La camiseta de la selección nacional está muy barata, no para comprarla, porque es cara, para vestirla como realmente se debe de vestir, porque el aspecto financiero duplicó, triplicó al deportivo, y ésta es la consecuencia queestamos pagando".

El comentario vino poco después de la eliminación de México en el Mundial de Sudáfrica por Argentina en la fase de octavos de final; sus palabras fueron sancionadas por la Federación Mexicana de Futbol con una multa de 120 mil pesos. ¿Eso lo detuvo para seguir alzando la voz en sus oportunidades? No, Tuca es el mismo de las frases polémicas en las conferencias. Eso sí, siempre prefiere que le pregunten sobre futbol y no lo usen para conseguir titulares.

Cuando aceptó dirigir a la Selección Mexicana durante cuatro partidos en 2015, no le quedó más que reírse de aquella declaración en la que aseguraba preferir un puesto de barrendero que de técnico nacional, y posar con una amplia sonrisa mientras vestía el escudo de la FMF en el pecho.

Venció a Estados Unidos, resultado que no ocurría desde el 2011. Se atrevió a jugar con tres delanteros naturales, y obtuvo el pase para la Copa Confederaciones sin traicionar sus creencias porque mandó a la banca a Guillermo Ochoa y Jesús Corona, cuyos desempeños en sus clubes no correspondían a la exigencia. En su último partido como técnico de México, la gente coreó su nombre en espera de que desistiera pero no lo hizo porque priorizó su compromiso con Tigres.

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La presión nunca se ha ido. A pesar del éxito reciente, un sector de la afición comenzó a presionar con su salida cuando Tigres fue eliminado por Monterrey en el Clausura 2016; la directiva lo respaldó porque su trabajo valida la permanencia. "Si me traen credenciales, evaluaciones superiores a las de Ferretti, lo escucharía", dijo el presidente del club, quien ha reiterado que mientras Tuca quiera seguir, ahí estará porque no dudan de él.

Su estilo de juego no es de los que enamora o crea corrientes, es efectivo y eso le basta. Una
y otra vez ha negado ser defensivo, pero sus éxitos están acompañados de un gran trabajo en esa zona y generalmente se ubican entre los menos goleados de cada torneo. La primera mitad del Clausura 2017 dejó muchas dudas en el desempeño colectivo, la defensa no falló: Tigres recibió 12
goles, la cantidad más baja de la liga y con un importante margen entre el resto, y la ofensiva fue efectiva: marcaron 26 goles. Estuvieron a punto de no calificar, pero tras perder la Concachampions se concentraron en pasar por encima de sus rivales, antes de la final, en los últimos nueve partidos anotaron 25 y recibieron solo 3.

La clave es el orden en el campo. Además de buenos jugadores, el equilibrio requiere la disciplina de un buen líder. Tuca dirige a un equipo de 52 millones de euros entre mexicanos y extranjeros, la
disposición es obligatoria, no hay negociaciones. De acuerdo con las experiencias de los jugadores, Ricardo Ferretti es uno en el trabajo, en donde impone disciplina en cada aspecto, y otro fuera de él, con cualidades de un buen amigo o hasta padre, como lo reconoció alguna vez Darío Verón.

Las anécdotas de quienes han estado bajo sus órdenes cuentan episodios de "locura" motivada por la desesperación -él reconoce que es impaciente- y el desacato a los acuerdos, nadie se queja porque es congruente, predica con el ejemplo. Andrés Guardado fue parte de la plantilla de seleccionados que dirigió Ferretti y reconoció que en ese corto tiempo marcó su carrera: "Él me
dio una charla que no me había dado un entrenador, nos la dio a todos, de algo que se te olvida cuando eres profesional, que se te olvida cuando van pasando los años, de por qué empezaste a jugar futbol".

Ricardo Ferretti se muestra tal y como es porque ama lo que hace. "El día que lo haga (su trabajo) al 99% me retiro". Nunca ha perdido el trabajo. Tigres lo tiene firmado hasta el 2020.