Corrieron a este maestro por entrar sin permiso a la escuela, ver porno y tener sexo por teléfono

Un maestro de primaria de Columbia Británica fue acusado por falta de ética profesional después de haber entrado a su lugar de trabajo durante la noche para ver porno y tener sexo por teléfono, según un documento publicado por el Ministerio de Educación canadiense.

Un consejo de disciplina educativa declaró culpable a Darren Hankey, un profesor 4º y 5º grado de la zona de Maple Ridge / East Vancouver, después de que lo despidieron de su trabajo en febrero de 2014. El consejo descubrió que el maestro utilizó el horario y el equipo escolar para sus aventuras sexuales en varias ocasiones.

Las autoridades de la escuela confiscaron la laptop de Hankey y encontraron más de 200 imágenes explícitas de Hankey y otras personas —mezcladas con fotos familiares y calificaciones de los estudiantes (que muchas veces olvidaba entregar)—. Ya le habían llamado la atención por no entregar a tiempo las calificaciones pero ese dato no es muy relevante en el caso.

"La mayor parte de los alegatos comprendidos en el presente documento tiene que ver con la falta de honradez como resultado del deseo [de Hankey] de ocultar su conducta inapropiada de carácter sexual haciendo uso de la propiedad escolar y su falta de compromiso en los registros escolares", dice el documento.

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"La falta de honradez por parte de un maestro es un mal ejemplo para los estudiantes y no hace honor a la confianza que tiene la sociedad a sus profesores".

Las primeras acusaciones en contra de Hankey surgieron en enero de 2013 cuando uno de sus colegas se dio cuenta que alguien había utilizado su computadora sin permiso en su ausencia. Según el maestro, la computadora estaba "pegajosa" (guácala) y en el historial de búsqueda aparecían frases como "swingers sexys".

Al escuchar esa queja, otros maestros empezaron a notar que Hankey iba a la escuela a altas horas de la noche y en fines de semana. Al revisar otras computadoras de la escuela, se dieron cuenta de que Hankey entraba a páginas porno e hizo 35 llamadas telefónicas sexuales utilizando los teléfonos de la escuela.

Las investigaciones subsecuentes de la escuela revelaron otros vacíos en las historias de Hankey. Él aseguraba que le robaron la computadora durante un viaje a Washington cuando en realidad seguía en su posesión y creó recetas falsas para justificar sus faltas a pesar de que no estaba enfermo. Lo que hacía en esos días era ir al tribunal por un caso de violencia doméstica. Hankey no se presentó a su propia audiencia en 2014. Ahora el consejo escolar pidió al ministerio que considere cuál sería el castigo apropiado. Aunque la humillación de no entender cómo funciona el internet en la era moderna es más que suficiente.

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