Este artículo fue publicado originalmente en VICE Sports, nuestra plataforma de deportes.Según los humanos, que por cierto son los organismos más propensos a juzgar a los koalas por esta clase de cosas, los koalas son flojos porque duermen entre 18 y 22 horas al día. Para nosotros, los bípedos omnívoros criticones, la idea de pasar el 90 por ciento del día dormidos gracias una mala dieta —sólo comen hojas de eucalipto y son muy difíciles de digerir— suena irresponsable, ridículo, y poco saludable.Sin embargo, los koalas tienen motivos fisiológicos suficientes para justificar su horario, el cual es resultado de una serie de fallas evolutivas misteriosas. Cuando los koalas están despiertos, se la pasan peleando, como podemos observar en este video. Quizá los australianos ya se acostumbraron a ver esta clase de violencia entre koalas. Pero para nosotros, los simples mortales que no sabemos nada sobre los koalas fuera de que viven en Australia, ver a un par de koalas peleando como luchadores olímpicos es impresionante. Es como ver a dos luchadores olímpicos que parecen bebés regordetes con mamelucos peluditos.Podría parecernos extraño o hasta un poco triste que estos animales desperdicien el poco tiempo que están despiertos comiendo cosas que les hacen daño y tratando de sacarse mutuamente el relleno a golpes. Quizá los koalas se preguntan por qué a los humanos les toma tanto tiempo hacer más o menos lo mismo. O lo harían si no estuvieran dormidos. Lo bueno es que no hay de qué preocuparse, lo más seguro es que sigan dormidos.