A pesar de que el movimiento fascista fue derrotado hace décadas, en Italia sigue estando de moda la ideología de extrema derecha. En Facebook es muy obvio por los miles de "Me gusta" que tienen las fotos de Mussolini. Pero Instagram es el verdadero paraíso para la juventud malvada de Italia. Al escribir los hashtags #fascistlove, #instafascio (Insta-fascista) y #duxmealux [traducción: Duce (Mussolini) es mi luz"], me topé con un mundo lleno de militantes de CasaPound (CasaPound es una organización que se autodefine como "los fascistas del tercer milenio"), de hooligans de las sociedades deportivas S.S. Lazio y A.S. Roma, y de los típicos fans de Mussolini.

Damas y caballeros, a continuación les presento los puntos clave de lo que en Italia se conoce como FascioInstagram:

El saludo romano —o Sieg Heil, si así lo prefieren— es el espasmo de brazo favorito de los fascistas. Es un favorito de Instagram, no importa si el que lo hace es un tipo con pasamontañas colgado del barandal de su litera o una multitud racista sonriente.

Aquí pueden ver a tres sujetos celebrando que se saltaron una cerca:

Se ven tan fascistas y tan felices. Se parece al anuncio donde sale un grupo de fans de futbol cantando este éxito de Savage Garden, pero en versión racista.

Los estadios de futbol son el recinto perfecto para que los jóvenes fascistas de Italia hagan el saludo romano. De hecho, hace un par de semanas, un tribunal de Toscana dictaminó que no tenía nada de malo hacer el saludo de Hitler durante un evento deportivo.

En Italia, es muy común que las tienditas de la esquina y los puestos de periódicos vendan encendedores que tienen la cara de Mussolini. Antes me preguntaba quién compraba estas cosas pero ahora ya sé que son los fans de FascioInstagram. Miren nada más esta Insta-declaración de un usuario a su encendedor de Mussolini: "Este encendedor representa quién soy:')". Sí, un encendedor de Mussolini hizo que una carita llorara de felicidad.

¿Pero quién dice que un encendedor es suficiente? La cama de sus hijos no va a estar completa hasta que tenga encima un bate de beisbol fascista.

¿O qué les parece una botella del mejor vino del mundo? ¿No toman? Descuiden. Pueden optar por ponerse un delantal con la cara cuadrada de Benito. Siempre hay de dónde escoger.

El FascioInstagram también está repleto de tatuajes que insinúan ligeramente una postura política.

"Duce es mi luz". Y un hacha muy cool.

SS (società sportiva, o "club deportivo") está escrito con las "Escuadras de Defensa" o Schutzstaffel. ¿Entienden?

Pero claro, el arte fascista es más que sólo tatuajes. También adorna las paredes y las fachadas de las tiendas en forma de graffiti de extrema derecha. Por qué ¿qué es más cool que odiar minorías?

"Sexo, alcohol y cámaras de gas".

"¡Eso es amor!"

Y no hay que olvidarnos del romance:

"Me rindo sólo ante ti, Julia, te amo". Ahora sabemos que sí existe el #amorfascista y que se puede expresar con todo tipo de imágenes conmovedoras que honren al fascismo.

"[…] Eres tan bella como el discurso de Mussolini en la Piazza Venezia […]"

Cuando el amor no basta, es momento de pasar a la gula fascista. FascioInstagram tiene una sección dedicada a los postres y a los dulces de derecha.

Aquí podemos ver a Gianluca Iannone, líder de CasaPound, con un enorme pastel fascista.

"Corazón fascista". ¿Qué es un café late si no #amorfascista puro?

La vida del fascista 2.0 promedio no sólo se trata de amor, pasteles y café, obvio. Es más que eso. En el mundo de FascioInstragram, los jóvenes neofascistas tienden a presumir lo rudos que son. Miren nada más a este muchacho con una máscara de plástico de Hitler y un jersey antiguo del club deportivo S.S. Lazio.

Por su puesto, es súper fascista presumir hasta las heridas más insignificantes. El hecho de que estos nudillos tengan el hashtag #amorfascista hace que surjan algunas preguntas.

¿Por qué limitarse a golpear al enemigo cuando Dios inventó los cuchillos? FascioInstagram está obsesionado con los cubiertos peligrosos.

En general, FascioInstagram es una forma perfecta de ver qué tan lejos ha llegado la cultura pop fascista y cómo es que esta clase de imágenes sigue cautivando a los jóvenes en toda Italia.

Según Tom Stevens y Peter Neumann, investigadores en el King's College de Londres, el internet y las redes sociales permiten a los extremistas políticos crear "un nuevo entorno social" donde "las opiniones y los comportamientos reprochables son normales".

En el ensayo Una estrategia para contrarrestar la radicalizaciónen línea, Tom y Peter explican que cuando "los radicales conviven con otros radicales, el internet se vuelve una 'cámara de eco' virtual donde se apoyan hasta a las ideas más extremas".

Es justo lo que quiero decir con este artículo: hacer el saludo romano frente al Altar de la Patria en Roma y compartirlo en Instagram no es normal, aún si sólo lo haces por los Likes.

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