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Para otros —como Jorge Zepeda o como yo— el Papa no fue tan específico por ser un Jefe de Estado pero sí llamó a no resignarse, a pelear por un mejor reparto de la riqueza, a ocupar la primera fila en la lucha por cambiar las cosas, a evitar la cultura del descarte que desecha jóvenes, presos y pobres.Como sea, ya en el camino de regreso Francisco aprovechó hablar de los obispos que han protegido a pederastas, de las propuestas nada cristianas de Donald Trump, y de paso, hasta habló del uso de los anticonceptivos a pregunta expresa sobre los riesgos por el virus de zika que provoca casos de microcefalia.¿Que por qué no habló de estos temas mientras estuvo en México? Porque si hubiera mencionado cualquiera de estos asuntos nadie habría puesto atención al resto de sus mensaje. ¿No crees?Foto vía.Pero no todo es Papa, también la semana pasada el gobierno mexicano anunció que gastará 132,000 millones menos de los que tiene autorizados en su presupuesto para este año. ¿Por qué? Porque los ingresos públicos no andan bien y más le vale reducir tus gastos. La bronca es a qué quitan dinero. Sin duda el gran perdedor fue Pemex que vio como le quitaron 100 mil millones de un jalón, pero no perdamos de vista los recortes en carreteras, programas educativos y en obras como la ampliación del metro en el Edomex, que ya quedó solo en el papel. (Eso sí, a los gastos de promoción del gobierno no le quitaron un peso, ni dios lo mande).
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