Portugal vuelve a expedir el 'Visado de Oro' a adinerados inversores extranjeros

Portugal ha aprobado un decreto para recuperar el llamado "Plan Visado de Oro" — un programa que consiste en expedir permisos de residencia a los inversores extranjeros con más capital —. El plan había sido suspendido hace solo unos días después del estallido de un escándalo de corrupción.

El decreto para devolver los Permisos de Residencia para la Actividad Inversora (ARI), conocidos popularmente como "Visados de Oro" se hará efectivo tan pronto como lo suscriba el presidente el país, Aníbal Cavaco Silva.

"Sería muy triste que Portugal perdiera la oportunidad acoger las inversiones de otros países" proclamó el portavoz del gobierno Luis Marques Guedes el pasado jueves, en alusión a los 1460 millones de euros que el país ha recibido desde que el plan fuese introducido en octubre de 2012.

Para poder optar al visado, los candidatos extranjeros tiene que comprar una propiedad en Portugal valorada, al menos, en 500.000 euros, hacer una inversión de capital de 1 millón de euros o crear 30 trabajos.

Los visados de Oro se conceden durante cinco años y garantizan el acceso a los 26 países que forman la zona Schengen. Ella ha provocado que haya quien también los haya bautizado como "permisos de residencia de la UE".

El programa fue introducido por el gobierno de centro derecha de Pedro Passos Coelho en 2012. La vocación del mismo era intentar minimizar la fuga de capitales provocada por la recesión de 2008, y volver a seducir a la inversión extranjera. Los candidatos son seleccionados por el Servicio de Inmigración y Fronteras (SEF) del gobierno portugués.

La semana pasada, el responsable del SEF, Antonio Beça Pereira, suspendió el programa la semana pasada. Lo hizo después de que la entrada en vigor de una nueva ley de inmigración rechazara — y no reemplazara —, algunos de los requisitos del Visado, lo cual generó un vacío legal entre sus solicitantes. La ley fue modificada después de estallara un enorme escándalo en la concesión de los Visados de Oro. Varios miembros del ejecutivo portugués están involucrados.

Un visado controvertido

En marzo de 2014 las autoridades portuguesas encarcelaron a un ciudadano chino que estaba perseguido por la Interpol, por evasión de impuestos. El hombre había conseguido el acceso a la zona después de obtener un Visado de Oro al comprar una propiedad en Cascais, una ciudad costera muy cercana a Lisboa. El incidente puso al descubierto la ausencia de una garantía de seguridad para impedir que individuos como aquel se pudiesen aprovechar del programa.

En noviembre de 2014 la policía portuguesa abrió una investigación nacional a la que bautizó con el nombre de Operación Laberinto. Su objetivo no era otro que desentrañar una red de corrupción vinculada a concesión de los visados de oro. La autoridades procedieron a detener a 11 personas después de una serie de redadas. Entre los detenidos se contaba la antigua directora del SEF, Jarmela Palos, a quien se acusó de conceder permisos por la vía rápida a cambio de dinero. Otros tres miembros del gobierno fueron sentenciados en relación la mismo caso. Y el entonces ministro del Interior, Miguel Macedo, fue obligado a dimitir.

Después del escándalo los requisitos para la concesión del visado fueron modificados y el gobierno ha introducido más controles. Ahora se exige que los solicitantes entreguen una copia de sus antecedentes legales, a demás de que demuestren su solvencia en el pago de impuestos en su país de origen. Los solicitantes tienen también que demostrar que generarán 30 puestos de trabajo, cuando antes de les exigía que fuesen 10.

Hasta la fecha China ha sido el máximo beneficiario del visado: el 80 por ciento de los expedidos, 1947, han sido entregados a ciudadanos del país asiático. Los siguientes en la lista son los brasileños, con 87 visados, y los rusos, que acumulan 79.

El programa contempla también que los permisos de residencia sean igualmente expedidos para los familiares más cercanos del beneficiario.

De los 2420 visados concedidos desde 2012, el 95 por ciento fueron otorgados por la compra de propiedades, mientras que el 5 por ciento restante fueron concedidos por razones de transferencia de capital. Solo tres visados han sido entregados por creación de empleo.

Dificultades económicas

Alexandre Degauile, profesor de economía en la universidad de Lille, al norte de Francia, explicó a VICE News que los visados no son "necesariamente una mala idea", pero describió el plan como "una mera gota de agua en el océano de las auténticas necesidades del país".

Portugal padeció una severa recesión económica en 2008, que llevó al país al borde de la bancarrota. Desde entonces el gobierno lleva esforzándose para pagar la monumental deuda que acumula. Se estima que la cantidad está alrededor de los 225 mil millones de euros, lo que ha llevado a drásticos recortes en pensiones y en materia de salud pública.

"El gobierno procura mantener una actitud discreta. Actualmente van de medida de austeridad en medida de austeridad", explicó Delaigue, que también explicó que el país está presenciando un éxodo masivo. La gente se va de Portugal en busca de trabajos nuevos y de oportunidades.

"Cada vez hay más y más portugueses que se están trasladando a Angola [una antigua colonia portuguesa] que atraviesa un momento boyante gracias al descubrimiento de petróleo", afirmó Delaigue. "Si te preguntas por qué país europeo está perdiendo su energía vital, la respuesta es Portugal".

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Imagen de la bandera portuguesa víaa fdecomite/Flickr