Publicidad
Publicidad
Relacionados: Departamentos de solteros del DF
Tres días después de mi llegada, lo acompañé a una fiesta. La dueña de la casa me interceptó en cuanto llegamos y me preguntó si era la nueva roomie. Respondí que sí. "¿Apenas llevas tres días? Después no lo vas a soportar. Un consejo: no te acuestes con él. Es muy bueno, se acuesta con todas. Si accedes, te va a dejar de hablar. Se va a portar muy mal para que te canses y te vayas". En ese momento supe que tenía que salirme de ahí lo más pronto posible.
Publicidad
Publicidad
Le respondí: "Dame unos dos o tres días para sacar mis cosas y largarme de aquí. Buen día".Esos dos o tres días la pasé pensando en la mejor forma de hacer justicia. Se me ocurrió denunciarlo en couchsurfing.com, orinarme en su cepillo de dientes o reemplazar su pasta de dientes con crema para pies. No sabía cuál era mejor. "¿Por qué escoger si puedes hacer todo?", dijeron mis amigos.Oriné en una taza y me metí a la cocina. Abrí todos los cajones. Vinagre balsámico… sería imposible que detectara un poco de orina ahí ¿cierto?
Publicidad