El director ejecutivo de Apple se declaró abiertamente gay

La revista semanal Bloomberg Businessweek publicó esta mañana que el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, salió del closet. En sus 53 años, el director nunca negó su sexualidad, pero sí fue muy cuidadoso para no exponer su vida privada. Pero al parecer tuvo una revelación. Cook escribió: “Creo fielmente en las palabras que dijo Martin Luther King: ‘La pregunta más constante y urgente en la vida es: ¿Qué hacemos por los demás?’. A menudo me lo pregunto y me doy cuenta de que mi anhelo de privacidad personal no me ha permitido hacer algo importante”.

La sexualidad de Cook ha sido un secreto a voces por mucho tiempo. El año pasado, la revista Out lo llamó “el gay más poderoso de EU” y nadie se quejó al respecto. Sin embargo, la declaración acaparó los encabezados en todo el mundo. Incluso Daniel D’Addario de la revista Time dijo que es la declaración gay más significativa hasta el momento. La diferencia es que Cook no sólo “admitió” ser gay sino que defiende su sexualidad. “Estoy orgulloso de ser gay y considero que serlo es uno de los mejores dones que me ha dado Dios”, escribió el director ejecutivo.

Es verdad que la declaración de Cook es importante pero no por la razón que cree D’Addario. En primera, es mucho más difícil salir del closet en el mundo de los negocios que, por ejemplo, en Hollywood. En mayo, el New York Times publicó un artículo escrito por Claire Cain Miller en el que habla de por qué no hay muchos directores ejecutivos abiertamente gays. “El mundo de los negocios es uno de los sectores de la sociedad que tardan más en adoptar las nuevas normas de aceptación, a pesar del hecho de que alberga a gente muy talentosa y que son el alma de las empresas”, escribió Miller. Al final, su conclusión fue que salir del closet se consideraba peligroso porque tener un director ejecutivo gay podría molestar a los inversionistas o a los clientes.

El problema empeora cuando se trata de la industria de la tecnología, el cual desgraciadamente se conoce por ser misógino. Hay evidencia de sobra de que lo contralan universitarios tardíos. Durante la primavera de 2013, una mujer publicó un tweet sobre los comentarios sexistas que escuchó sin querer en una conferencia de software libre y, claro, poco después la atacaron con amenazas de muerte y violación. En mayo de este año, se filtraron unos correos del director ejecutivo de Snapchat, en uno de ellos les decía a sus compañeros: “celebren o metan su enorme pene de la fraternidad kappa signa en la garganta de una chica”.

Tim Cook no sólo es director ejecutivo en una de las empresas de tecnología más importantes del mundo, sino que también es parte de la junta de directores de la Liga Nacional de Futbol. Al salir del closet se volvió el gay mas cool que hay. Aunque muchos van a encogerse de hombros por escuchar que otro hombre más sale del closet (casi se puede escuchar el suspiro colectivo de tipos heterosexuales indiferentes en todo el mundo diciendo: Ya entendimos), deberían darse cuenta de que la declaración de la homosexualidad de Cook es un avance de gran importancia. Al no reconocerlo ante el público, estaba validando la idea de que hay ciertos aspectos inmutables en la personalidad de las personas que no pueden o no deberían admitirse en el mundo de la tecnología. Las cifras y los datos son muy democráticos, por lo que es muy extraño que la tecnología no sea un campo con igualdad de condiciones para todos. Al salir del clóset, Cook está contribuyendo a que la industria alcance su ideal meritocrático: que el mejor programador, el mejor ingeniero o el mejor empresario sean los que lleguen a la cima.

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