Primitivo, el supuesto 'vendido' al que acusan de traición en Honduras

Siempre que se diga que el Aztecazo se escribe con 'H', siempre es mejor callar, y en la mente recordar. Aquella escena de Cuauhtémoc Blanco agitando los brazos y pavoneándose tras meterle el 3-1 definitivo a los catrachos en el Coloso de Santa Úrsula que los dejaba eliminados del Mundial de Corea-Japón 2002.

Ahí, en la banca, hundido, se encontraba Ramón Maradiaga, el famoso 'Primitivo'. El técnico hondureño se había ido de boca previamente al encuentro definitivo en el que México y Honduras se jugaban el pase para la justa mundialista. Era un juego a matar o morir en el último episodio de aquel camino que inició con Enrique Meza en el banquillo y que terminó con el 'apagafuegos' favorito del Tri, Javier Aguirre.

El Tri había tenido una de sus más grandes debacles en eliminatoria. Cayó por vez primera en un juego rumbo a una Copa del Mundo en el Estadio Azteca. Unos días más tarde, Honduras venció al México en San Pedro Sula y definió el cese del 'Ojitos'.

El elenco azteca estaba derrotado, muerto en vida y casi eliminado del Mundial asiático, pero una segunda vuelta simplemente perfecta que incluyó triunfos en casa ante Estados Unidos y Trinidad y Tobago, así como una victoria en Kingston y un empate en San José, le daban al cuadro del 'Vasco' la oportunidad de llegar un punto por encima de Honduras al último juego del hexagonal, el cual se disputaba en un candente Estadio Azteca colmado por 105 mil personas.

Honduras llegó al Azteca con 19 años sin poder participar en un Mundial. Con la boca floja por parte del 'Primi' y de jugadores como 'Tyson' Núñez quien había prometido bailar 'punta' en las esquinas del Coloso cada que nos anotara goles.

Javier Aguirre se había mostrado mesurado en aquellas conferencias de prensa previos al encuentro en el que al Tri le bastaba con empatar para ir al Mundial. La prudencia se acabó en la última presentación del 'Vasco' ante los medios de comunicación y ante los cuestionamientos malintencionados de los reporteros hondureños que se habían hecho presentes en el Centro de Alto Rendimiento. Al contestarles, los comunicadores solo atinaron a responder: "El 'Vasco' ahora sí calentó".

El partido, lleno de tensión en el primer lapso, fue resuelto con garra y corazón por México en el segundo tiempo. Un 3-0 inobjetable que dejó a Maradiaga sentado y en silencio, y a Milton Núñez con las ganas de abrir pista cuando a nadie de su equipo se le ocurrió llevar la grabadora con música.

Honduras estaba enojado… y muy ardido. El centro de las críticas se lanzaron hacia dos puntos posibles: 1) La supuesta compra del futbol mexicano a los árbitros para que ganaran ese partido, y 2) Maradiaga se vendió ante los millones de México para dejarse perder con Trinidad y Tobago un partido anterior al juego con el Tri.

Ramón Maradiaga fue frente de ataques por parte de la prensa de su país luego que Honduras perdiera un juego como local ante Trinidad y Tobago. A 13 años de distancia, 'Primi' habló para la prensa de su país y recordó aquel instante en el que según él, dio siempre todo su conocimiento para vencer a México en aquel partido en el que fue superado siempre.

"Son cosas que marcan porque duelen. Aquí se habla de un nacionalismo y yo defendí a mi país dentro de las habilidades que Dios me dio. En ese sentido me marcó, pero ya lo olvidé, es algo que quedó en el pasado", dijo el hondureño al Diario Diez de su país.

La historia de Ramón Maradiaga fue sumamente compleja unos años más tarde. El "vendido" como le llamaron, se convirtió en entrenador de Guatemala para la eliminatoria rumbo a Alemania 2006. El destino pondría a los 'chapines' en el mismo grupo de cuadrangular que Honduras, además de estar Costa Rica y Canadá, un grupo sumamente complicado para cualquiera de los involucrados en pasar al hexagonal.

Guatemala le hizo la chica a Honduras y lo eliminó del cuadrangular. Costa Rica y el equipo de Primitivo avanzaron dejando nuevamente a Honduras con los sueños rotos de calificar a una Copa del Mundo, algo que al fin lograrían en Sudáfrica 2010.

La situación será nuevamente complicada para Ramón Maradiaga pues enfrente, en el camino para Rusia, estará nuevamente Honduras, y otra vez México. ¿Por qué? Hace unas horas, 'Primi' firmó como nuevo entrenador de la selección de El Salvador.

El técnico hondureño no ha vuelto a pisar el Estadio Azteca desde aquella mañana trágica para el futbol catracho. Con Guatemala, en la eliminatoria para Alemania, el Tri jugó el partido ante los 'chapines' en el Estadio Alfonso Lastras de San Luis, juego en el que Francisco Fonseca anotó cuatro anotaciones.

Ante esto, su debut como técnico salvadoreño se dará en el Coloso de Santa Úrsula nuevamente con todo en contra. Después, tendrá que chocar contra Canadá y finalmente, cerrar la parte de ida del cuadrangular ante Honduras en un juego que seguramente le partirá el corazón.

México tendrá que imponerse a dos fracciones hondureñas, la selección y a un entrenador como Ramón Maradiaga que conoce bien al Tri, pero que no guarda buenos recuerdos del Distrito Federal y del Estadio Azteca.

La historia del 'vendido' por parte de la prensa catracha suele darse frecuentemente cuando los resultados no los acompañan. Como era de esperarse, nunca se le comprobó nada, ni a la Federación Mexicana, ni al 'Primi'. Ni modo, en aquella ocasión, Maradiaga tuvo que quedarse mirando como perdía y cómo lo atacaban desde su propio país sin razón alguna más que la de ser superado con una nota alta por parte del rival.