'El enfermero' de las FARC que realizó cientos de abortos forzados a guerrilleras enfrenta juicio en Colombia

Este artículo fue publicado originalmente en Broadly, nuestra plataforma dedicada a las mujeres.

Muchos conocen a Héctor Arboleda Albeidis Buitrago como 'el Enfermero', pero el excombatiente no tuvo ningún entrenamiento médico. Lo que le faltaba de conocimiento le sobraba en carnicería: durante su tiempo en las FARC, Buitrago presuntamente realizó cientos de abortos forzados en guerrilleras, algunas de ellas en las fases finales de su embarazo.

Ahora, después de un prolongado proceso diplomático, Buitrago finalmente está siendo extraditado de España a Colombia para enfrentar su juicio. Alias 'el Enfermero', de 41 años, fue arrestado en Madrid en 2015 y las autoridades colombianas habían trabajado para traerlo al país desde entonces. Buitrago enfrenta cargos por perpetrar abortos forzados, así como por tortura y violación. El Latin American Herald Tribune reportó que esta extradición fue aprobada por las autoridades españolas el 27 de enero de 2017 y acaba de ser puesta en marcha. Se espera que Buitrago aguarde por el juicio en prisión.

Ahora que se viene la implementación de los Acuerdos de Paz entre las FARC y el Gobierno, así como el difícil proceso con el ELN, las fuerzas guerrilleras han disminuido y paulatinamente han cedido su control territorial —que antes igualaba el tamaño de Suiza—. A finales de los noventa y comienzos de siglo, con la disminución de las fuerzas guerrilleras, mantener sus números se volvió más importante que nunca para las FARC. Y, como las mujeres guerrilleras pelean hombro a hombro con los hombres, una combatiente embarazada era una persona menos con un arma contra el Ejército colombiano.

De acuerdo a una investigación publicada en El Espectador, hubo casi 1.000 abortos anuales en los campamentos de las FARC. La organización de derechos humanos ABColombia afirma que "los abortos forzosos planeados eran una política de las FARC: solo las compañeras de los comandantes escapaban a esa política. Algunos testimonios revelan cómo las mujeres combatientes huían de la guerrilla para proteger a sus niños no nacidos". En algunos casos, dice Human Rights Watch, niñas de apenas 12 años eran obligadas a terminar sus embarazos.

En una declaración a los medios en diciembre de 2015, el exfiscal Eduardo Montealegre habló sobre las políticas de aborto de las FARC: "Tenemos elementos de juicio para demostrar que el aborto forzado fue una política de las FARC, fundamentada en el hecho de forzar a la mujer combatiente al aborto, para no perderla como instrumento de guerra".

Como resultado de los diálogos de paz que comenzaron en noviembre de 2012, más y más combatientes de las FARC se han empezado a desmovilizar y a regresar a la vida civil, comenzando a hablar sobre sus experiencias en los campamentos. En marzo de 2016, Broadly habló con una de esas mujeres. "[En los campamentos guerrilleros] te enseñan que una mujer guerrillera tiene los mismos derechos que sus colegas hombres", dijo Camila. "Pero al final del día, sigue siendo mujer. Ser mujer en la guerra es difícil".

Hablando con Broadly, José Miguel Vivanco, de Human Rights Watch, dio respuesta a la extradición y próximo juicio de Buitrago: "La extradición de alias 'el Enfermero' de las FARC debería ser apenas la punta del iceberg de una investigación seria y exhaustiva de los numerosos crímenes de violencia sexual cometidos hacia mujeres combatientes en la guerrilla".

Y Vivanco concluye diciendo: "La persecución de esos atroces crímenes, que las FARC han negado durante mucho tiempo, es la prueba decisiva para la credibilidad del esquema de justicia transicional basada en la verdad, creado a raíz de los diálogos de paz".