Este artículo fue publicado originalmente en VICE News, nuestra plataforma de noticias.Los miembros de una milicia de ganaderos que se ha levantado contra el gobierno siguen atrincherados en la reserva nacional de Malheur en el este de Oregón desde hace más de una semana. Se trata de un puñado de hombres armados que ocuparon un refugio ubicado en este parque para defenderse, aunque no hay enemigos a la vista, de lo que ellos consideran una invasión del gobierno federal.
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Los hechos se desencadenaron a raíz de la condena de dos rancheros acusados de provocar varios incendios en 2001 y 2006 en terrenos del parque tras ser acusados de cacería ilegal. Ahora, los milicianos recluidos en el refugio aseguran que quieren devolver las tierras a los ciudadanos y que no se moverán hasta conseguirlo.Liderados por el ranchero de Nevada Amón Bundy y su hermano Ryan, los ocupantes hicieron estallar lo que los medios de comunicación han bautizado como "el enfrentamiento Oregon". Pero, paradójicamente, en el paisaje frío y desolador donde permanecen encerrados, no ha habido ningún enfrentamiento o combate. De hecho, sólo ellos habitan estos parajes donde, en pleno invierno, sólo asoman las artemisas.El gobierno federal, que es el propietario de estas tierras y lo utiliza como un refugio para las aves migratorias, se mantiene al margen mientras la policía local, dirigida por el alguacil del condado de Harney, David Ward, observa el escenario desde la distancia.
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La ciudad de Burns, la capital del condado, se encuentra a casi una hora en coche de distancia a través de una carretera helada que a menudo está completamente vacía. Las fuerzas del orden en realidad no se han presenciado en Malheur. Cuando el sheriff se reunió con Amón Bundy el jueves para tratar de negociar el fin de la ocupación, lo hizo en un territorio neutral, en un tramo desierto equidistante del refugio y de Burns. Encontrar un tramo vacío de carretera en el condado de Harney es fácil: es el décimo condado más grande en los Estados Unidos, pero sólo 7,700 personas viven allí. Por cada hombre que vive aquí hay 14 cabezas de ganado.
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Las únicas personas que permanecen en Malheur, además de la milicia, son periodistas de diversos medios de comunicación. Los ocupantes realizan ruedas de prensa ocasionales, a la que asisten periodistas locales, nacionales e internacionales, entre ellos VICE News. Los reporteros se trasladan en coche para la ocasión y luego se van para sus hoteles. Bundys no nos dirá cuántos de sus hombres están escondidos en la docena de edificios que se encuentran en la entrada del refugio en un espacio de unos 450 kilómetros cuadrados. Algo difícil de calcular dada la situación de semi-encierro de los miembros de este grupo.Partidarios locales de los atrincherados se acercan con frecuencia para entregarles alimentos. Un hombre hace guardia con un arma frente al edificio administrativo donde los hermanos han establecido su centro de mando. Pero tras 10 días de ocupación, nadie ha visto a agentes federales —ni a nadie que amenace a la milicia que asegura haberse refugiado en este paradero para protegerse—. Aparte de los ocupantes, algunos simpatizantes, y algunas manadas de pájaros, no hay más vida en este refugio.
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