Una obra de teatro para avergonzar a los 'chorizos' de Bankia

En los últimos meses hemos visto a Bárcenas convertido en un villano de película y a Alberto San Juan y Willy Toledo dejando las vergüenzas de la casa real al descubierto desde las tablas del Teatro del Barrio. Ahora le toca el turno a los que se lo llevaron crudo en el caso Bankia. Es decir a Blesa, De la Torre y Rato, los tres mosqueteros que desplumaron a aquellos que tenían su dinero en el banco verde que empezó llamándose Caja Madrid. Ellos son los protagonistas de Hazte banquero.Tarjetas Black: todo lo que quisieron ocultarte, la obra de teatro de la artista y activista anticorrupción Simona Levi.

Desde Xnet, Levi lleva practicando el activismo y la denuncia -filtraron a la prensa la correspondencia de Blesa- desde el año 2008. Esta plataforma organizó 15MpaRATO, desde donde se recopilaron información, datos y denuncias que propiciaron que se pudiera abrir el llamado 'caso Bankia'. Es decir, el que llevó a Rato y al resto de los suyos a tenerle que dar explicaciones a un juez. El miércoles pasado se abrió el plazo para el crowdfunding con el que se pretende pagar a actores y al responsable del audiovisual que se ve en la obra, que tiene previsto su estreno el 5 de junio en Barcelona (Poliorama) y que llegará a Madrid el 5 de octubre (Fernán Gómez). Hablamos con su responsable.

VICE: Simona, dices que Hazte banquero. Tarjetas Black: todo lo que quisieron ocultarte es teatro de datos. Explícanos un poco qué es eso.

Simona Levi: Es un estilo que se usa mucho en Inglaterra y Alemania y que se basa en la traducción de datos macroeconómicos y estadísticos al lenguaje teatral, asociándolos a la situación que han creado estos datos. Por ejemplo, en este caso la venta de las acciones y cómo se ha creado ese gran boquete que Bankia ha hecho en la economía española. Los que manejamos son datos de 2000 a 2011, los picos de venta de preferentes están asociados a una situación psicológica de la sociedad civil en el momento de la crisis y también de la de los propios directivos de Bankia. Lo que hace el teatro de datos es combinar la situación histórica, con personajes y con la época.

Pero, el espectador sí que se va encontrar con personajes y con texto.

Sí, claro. Tenemos tres actores brutales y cuatro personajes. El cuarto es un audiovisual muy potente: son los propios datos, el contexto histórico. Como directora me entran ganas de llorar cada vez que los veo trabajar, son muy buenos, están aportando mucha humanidad a temas que en principio son fríos. Rato o Blesa son humanos, de eso no hay que olvidarnos y eso nos ayuda a entender por qué han pasado ciertas cosas. No hay que olvidar que la Economía muchas veces se tiene que ver desde la perspectiva psicológica.

Lleváis un año trabajando el libreto.

Es que tiene mucho trabajo de documentación. Y, además, también es teatro de código abierto, que es lo que siempre hacemos desde Xnet. Es decir, todas las fuentes de las que hemos sacado la información estarán a disposición del público, para que todo el mundo pueda consultarlas y ver la verdad histórica. Por eso hemos tardado tanto tiempo. Y ahora necesitamos el dinero, básicamente, para pagar a los actores y para el diseñador del audiovisual.

¿Está tu trabajo en la misma línea que la película sobre Bárcenas o la obra sobre el anterior Rey?

Tiene similitudes porque se trata de un proyecto documental. Ésta es mi cuarta obra, vengo de un teatro físico, que siempre ha sido político, pero he ido introduciendo elementos de texto y audiovisual. Utilizo mucho la ironía y en esta obra lo mantengo. Hazte banquero. Tarjetas Black: todo lo que quisieron ocultarte comparte con lo de Bárcenas y el Rey el aspecto documental, pero con ese elemento tecnológico que siempre está presente tanto en Xnet como en la compañía de teatro.

En España estamos hartos de ver casos de corrupción, tenías mucho material donde escoger, ¿por qué elegiste Bankia?

Porque es un caso que estamos llevando nosotros. Lo contamos desde dentro, vemos cosas que otros ciudadanos no pueden ver y que nadie está contando. Somos gente de a pie, no tenemos expertos. Soy yo, directora, dos químicos, una cocinera, un diseñador… gente normal que nos hemos metido en esta aventura. Lo que nosotros vemos, nadie lo denuncia. La versión oficial que se da, que dice que el sistema está haciendo una limpieza, nosotros sabemos que si no hubiésemos estado ahí vigilando, coordinando afectados, presionando y filtrando información no se hubiese visto jamás. Una de las características de la obra es que la escribe la gente que está llevando el caso.

Todo empezó con 15MpaRATO.

En 2012 empezamos el "caso Bankia" porque en los gráficos que circulaban en los medios se veía que la quinta parte del boquete de la deuda española se la debíamos a Bankia o Caja Madrid. Ha sido un gran destrozo en la vida de la población de este país, quizá el más grande. Cuando se dice "lo hemos pagado entre todos", lo que más hemos pagado ha sido Bankia. Es, además, es el caso paradigmático de la puerta giratoria. Rato pasa de banquero a ministro, luego presidente del FMI y luego banquero otra vez. En su etapa de ministro legaliza, por la Ley de Coeficientes de Inversiones ley, las preferentes. Es el símbolo de cómo alguien, viniendo de las finanzas arregla las cosas como ministro para luego volver a las finanzas y beneficiarse al cubo. Para nosotros Bankia es el resumen de todo lo que ha pasado y tiene un final feliz. Eso da esperanza. Lo que hemos conseguido -devolución del dinero, la imputación de esta gente de todos los partidos y de los dos sindicatos- es dramático, pero lo bueno es que lo hemos podido hacer. La gente saldrá de la obra enfadada, seguro que ya vendría de casa así, pero con la sensación de que se pueden hacer cosas.

Si vosotros no hubierais destapado estos datos, ¿nos habríamos enterado por otro cauce?

A pesar de que la gente piensa que ha sido UPyD el que abrió la causa, ésta no se hubiera abierto sin nuestra movilización. Nosotros fuimos la acusación particular y ellos la popular. De mayo a junio de 2012, que se abre la causa, las campañas que hicimos para recoger dinero y abrir la causa están en toda la prensa. Era mucho cante, no hay que olvidar que Rato era como la Margaret Thatcher de España, una figura intocable a la que nadie cuestionaba ni como ministro ni como banquero. La participación masiva aportando dinero e información fue determinante. En muy poco tiempo teníamos ya 30 personas que quería ser representadas, sabiendo que era muy difícil ganar. Hay una costumbre en los medios a tomar como fuente fiable solo a los partidos, otros medios, los jueces, las instituciones o el Gobierno. Pero los que están contando ahora la cosa no son parte de ningún partido, somos nosotros, como catalizador de ciudadanos que aportan información.

Al final, acabamos sintiendo cierta fascinación por los malos, ¿te ha pasado a ti con Rato?

Rato es nuestro villano number one y yo no le tengo cariño, pero cuando veo el acoso al que ha sido sometido por todo su partido pienso que él estaba ahí con la complicidad de todos ellos. Y verlo apuñalado por su propia gente motiva mucho más para explicar que no estaba solo, que toda esta gente estaba ahí y se tiene que saber. Porque no es una cuestión de venganza personal, sino de impedir que se puedan generar este tipo de privilegios. Yo no quiero hacer sangre con la persona, quiero explicar las cosas como son. La gente que nos trata como niños, desde arriba, debe tratarnos con humildad, porque son todos cómplices.