Muere Bernardo Provenzano, uno de los capos más poderosos de Italia

El jefe de la mafia italiana, Bernardo Provenzano, una de las figuras del crimen más reconocidas de su tiempo, murió este miércoles en un hospital de Milán a los 83 años de edad, según informaron las autoridades médicas.

Provenzano era el jefe indiscutible de la la mafia de la Cosa Nostra de Sicilia, desde 1993 hasta su arresto en 2006, el cual terminó con 43 años de carrera.

Siendo un joven tirador en Corleone, el pueblo cercano a Palermo, famoso por las películas de El Padrino, Provenzano se hizo de un nombre por sí mismo gracias a su crueldad, lo cual le dio el apodo de El Tractor, por la manera en que derribaba a su enemigos.

Después de su arresto sufrió varios problemas de salud, como cáncer y la enfermedad de Parkinson, y en 2014 fue transferido de la prisión de Parma al hospital de San Paolo en Milán, donde permaneció bajo máxima seguridad.

Cuando su salud empeoró, los abogados de Provenzano pidieron en repetidas ocasiones a las autoridades italianas suavizar sus condiciones. Pero en marzo de 2016, el ministro de justicia italiano, Andrea Orlando, decidió ampliar su detención de máxima seguridad, ya que consideraba que el mafioso aún podría tener contacto con miembros activos del clan.

Por más de cuatro décadas, Provenzano se volvió un legendario fugitivo. Los investigadores creen que estuvo en Sicilia todos estos años, probablemente a la vista de su pueblo natal, pero protegido por una red de contactos locales.

Cuando Provenzano fue capturado, ya había sido condenado in absentia (en ausencia) por una serie de asesinatos, incluyendo la muerte de dos fiscales Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, en 1992, por los cuales fue sentenciado a cadena perpetua.

Hasta el momento de su arresto, a la edad de 73 años en una famosa granja cerca de Corleone, los oficiales sólo contaban con una fotografía suya tomada cuando tenía apenas 25 años, en donde luce como un guapo capitán de futbol soccer.

Había convertido la granja en un rudimentario centro de comando con sólo dos máquinas de escribir, un diccionario y una Biblia llena de marcadores y versos del Antiguo y Nuevo Testamento.

Así es como Provenzano estuvo dirigiendo la mafia por más de una década: enviaba pequeños mensajes llamados 'pizzini' usando un código de números, letras y citas de la Biblia. Éstos eran doblados muchas veces y luego sellados con cinta transparente y entregados a través de una cadena de mensajeros. Desde entonces, el término siciliano 'pizzino' se ha vuelto de uso común en Italia para designar cualquier mensaje con fines criminales.

Provenzano, quien nunca asistió a la escuela secundaria, escribía sin mucho conocimiento de la gramática italiana. Asignaba números a sus cómplices, desde el 2 hasta el 164, siendo él el número 1, y muchos de ellos no sabían a quien correspondía cada número.

Una vez que se convirtió en el líder único de la mafia en 1993, abandonó la brutalidad desenfrenada de sus primeros años y la dirigió como si fuera el presidente ejecutivo de alguna compañía.

La llamada "Doctrina Provenzana" estaba dirigida a mantener un bajo perfil, sin más bombas ni grandes asesinatos, además de crear un consenso entre los otros jefes.

Con Provenzano muerto, y el arresto del jefe Salvatore Lo Piccolo en noviembre de 2007, Matteo Messina Denaro es ahora considerado el jefe activo más poderoso de la Cosa Nostra. Messina Denaro se encuentra entre los delincuentes más buscados del mundo, de acuerdo a la Interpol.

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