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ESPAÑA

El bitcoin, hoy mucho más que una moneda con la que comprar droga vía internet

La normalización del bitcoin sigue a un ritmo imparable, aunque la amenaza que para algunos implica la regulación y el deje ideológico que le ven otros está generando alternativas.
Una representación física de bitcoin. Imagen por Antana (vía Flickr)
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Un usuario del metro de la ciudad española de Barcelona se sorprenderá al recorrer sus pasadizos subterráneos cuando descubra, entre anuncios y máquinas expendedoras de snacks de la parada de plaza Espanya, un discreto cajero de moneda virtual bitcoin: el primero del país en un espacio público.

En esta ciudad se habían instalado ya varios cajeros de la divisa digital siguiendo una experiencia pionera en la ciudad canadiense de Vancouver: el primero se instaló a manera de prueba piloto en el café FABCafé. Le siguió otro dispositivo de compraventa de esta moneda en el centro comercial El Triangle y otro en un centro de la ciudad vecina de Hospitalet del Llobregat. La empresa española Bitchain es la responsable de su gestión.

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"De momento es una parte residual; una minoría la gente que está utilizando estos cajeros, pero hay que decir, también, que hay poca gente que está utilizando bitcoins. Por lo tanto, de los usuarios que operan con esta divisa en [la comunidad autónoma de] Cataluña y en otros lugares, un porcentaje muy elevado utiliza nuestros cajeros", explica a VICE News Xavi Díaz, responsable de comunicación de la compañía.

"Nosotros cobramos un 4 por ciento por cada transacción, tanto si se compra como si se vende. Tú puedes llevar bitcoins en tu móvil y cambiarlas por euros en efectivo en un cajero", sigue Díaz compartiendo el modelo de negocio de Bitchain, quien cuenta, además, que su empresa ya ha traspasado fronteras con un cajero en Atenas.

No fue una elección casual: la inseguridad que provocó la posibilidad de impago de la deuda griega y una eventual y consiguiente salida del euro disparó el cambio a Bitcoins en el país heleno.

"Cuando colocamos el cajero en Atenas se disparó el volumen de demanda de compra de bitcoins, y nuestra sorpresa también fue cuando descubrimos que se disparó su volumen de venta. Mucha gente que no podía sacar más de 60 euros de un cajero tradicional vio que con nosotros podían sacar un máximo de 1.000 por transacción, lo que provocó este incremento. Nuestro cajero llegó justo en el momento en el que se impuso la restricción sobre los capitales", recuerda el responsable de comunicación.

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Y no fue algo circunstancial: "Este volumen se mantuvo. Va in crescendo, aunque ahora se ha estabilizado", asegura Díaz.

¿Qué es el bitcoin? Vídeo vía WeUseCoins.

¿Qué es el bitcoin?

Bitcoin es una moneda virtual. El origen de esta divisa se atribuye a Satoshi Nakamoto, de quien no se puede afirmar con certeza su existencia, ni que sea el pseudónimo de una persona o un colectivo, pues nunca ha comparecido públicamente, y en 2011 anunció que se dedicaría a otras cuestiones. Satoshi significa "pensamiento claro", Naka "medio" y Moto significa "fundación" en japonés.

Un año antes, en 2008, se publicó un artículo con la idea de acuñar la divisa firmado bajo este supuesto pseudónimo en la lista de Cryptography. En 2009 se lanzó una primera versión de esta moneda y a la vez protocolo y red de compartición P2P — de par a par, peer 2 peer en inglés — que permite generarla.

Esta divisa no fue la primera en operar en la nube. 13 años antes, en 1996, dos años después de la fundación del sistema de pagos en línea PayPal, un oncólogo y un abogado iniciaron el proyecto e-Gold, una moneda digital pionera ligada al patrón oro. Muchas otras la siguieron: la desaparecida e-Bullion, Pecunix o Liberty Reserve son solo algunos ejemplos.

La ruptura que implicó bitcoin respecto a sus predecesoras es el hecho de que su diseño le permitía escapar al control de gobiernos, entidades financieras y de cualquier institución; pública o privada. La tecnología mediante la cual se produce la divisa se ha denominado blockchain [cadena de bloques], una contabilidad pública compartida en la que se incluyen todas las transacciones confirmadas.

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Intentos de regulación

Pero en 2013 el Congreso de Estados Unidos encargó un informe sobre esta moneda y desató la preocupación de aquellos que quieren mantener el anonimato que la divisa permite desde su fundación. De esta preocupación nació la aplicación Dark Wallet, en versión de prueba, para permitir una protección aún más restrictiva de la identidad de sus usuarios.

Lo cierto es que los bitcoins son la unidad monetaria utilizada en la llamada deep web [web profunda] para conseguir todo tipo de sustancias y bienes ilegales en la mayor parte del mundo. El mercado negro clausurado Silk Road era un buen ejemplo de entorno digital en el que las bitcoin permitían acceder a estos productos.

Gobiernos como el de EEUU referían este uso para justificar su regulación mediante una identificación de los usuarios que permitía el rastreo de los flujos monetarios virtuales. El pasado mayo el regulador de finanzas del estado de Nueva York concedió la primera licencia de intercambio de bitcoin, y hace tan solo 10 días, el 5 de octubre, la presidenta de la Reserva Federal estadounidense Janet Yellen se mostró favorable a la regulación, aunque reconoció que las agencias federales tienen una "autoridad limitada sobre las operaciones de los sistemas de divisa digital".

Hoy Alemania reconoce las bitcoin como dinero privado y en Reino Unido se les aplica la normativa antiblanqueo de capitales, lo que implica un reconocimiento de facto.

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Hablamos con uno de los mayores narcotraficantes de la deep web. Leer más aquí.

Alternativas comunitarias

No son pocas las voces que entienden que en la filosofía de la bitcoin subyace un deje del llamado "anarco-capitalismo", una proposición ideológica que ve en esta divisa una utopía de lo que debería ser el libre mercado; sujeto a la oferta y la demanda y libre de intervenciones gubernamentales.

Es por este y otros muchos motivos que la moneda FairCoin empieza a circular, partiendo de la experiencia acumulada con la divisa que nos ocupa, pero también de la dilatada experiencia del Sistema de Cambio Comunitario, impulsado en 2003 en Suráfrica contra la marginación de ciertos grupos que no tenían acceso a las divisas nacionales.

"Bitcoin está basada en la escuela de economía Austríaca y en ideas de corte anarco-capitalista y libertarias de derechas que la presentan como una divisa mercantil. Mientras que FairCoin no es, en sí misma, una divisa pura del comú, es una moneda híbrida o un compromiso entre las dinámicas de mercado existentes hoy en día y la economía cooperativa que anhelamos", explica a VICE News Michel Bauwens, teórico del P2P y participante de la cooperativa planetaria FairCoop.

"FairCoin está distribuida de forma igualitaria, es por esto que no está concentrada, da a la cooperativa la oportunidad de adquirirla como divisa de reserva para dársela a empresas y proyectos cooperativistas y usa otros mecanismos de verificación que reducen drásticamente el catastrófico uso de energía que implica generar bitcoin", sigue Bauwens.

La producción de bitcoins implica grandes cantidades de energía desde el proceso de confección de la maquinaria para producirla, a la electricidad necesaria para que funcionen y a la refrigeración de los equipos que conlleva. Algunos cálculos sitúan el derroche energético en la producción de esta divisa en el 10 por ciento de la producida por una planta energética.

"FairCoop tiene un diseño de gobernanza democrática y la cartera de FairCoin estará protegida de maneras específicas para evitar cualquier uso especulativo; aunque, en esta primera fase, cuando las FairCoin necesitan adquirir un valor de mercado reconocido, las dinámicas de mercado son utilizadas por este motivo", acaba el iniciador de una economía P2P colaborativa.

Bitcoin: la moneda virtual que pisa fuerte y gana adeptos en Argentina. Leer más aquí.

Sigue a Quique Badia en Twitter: @qbadiamasoni