Elecciones en Cataluña: el independentismo gana en escaños pero no en votos

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Reñida contienda electoral en las elecciones autonómicas al Parlamento de Cataluña que los partidos secesionistas habían planteado como un sustitutivo de un referéndum de independencia.

Con el 97,52 escrutado, los resultados electorales han certificado lo que ya apuntaban las encuestas. La elevada participación, que se ha situado en el 77 por ciento, y la holgada victoria de la coalición independentista de Junts Pel Sí — compuesta por la conservadora Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y la socialdemócrata Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) — que ha conseguido 62 escaños y casi 1.588.306 votos.

En segundo lugar se ha situado la formación constitucionalista y contraria a la secesión Ciutadans con 25 escaños y 717.289 votos. A continuación, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) con 16 escaños y 508.875 votos. A bastante distancia se han situado Catalunya Sí que es Pot — compuesta principalmente por Podemos y Iniciativa per Catalunya — con 11 escaños, los mismos que el Partido Popular, la formación que gobierna en España. Finalmente, la CUP ha conseguido 10 parlamentarios, mientras que Unió [escisión de la extinta federación nacionalista con CDC Convergència i Unió (CiU)] se ha quedado sin representantes.

Junts pel Sí se ha congratulado por la victoria y ha afirmado que se siente legitimado tanto en escaños como en votos para continuar con su hoja de ruta que culmina con una declaración de independencia de Cataluña. Por su contra, los partidos constitucionalistas afirman que el 47 por ciento de votos conseguidos por Junts pel Sí y la CUP — las dos fuerzas pro soberanistas que habían planteado los comicios como un plebiscito — constatan la derrota del independentismo.

Elecciones en Cataluña: los argumentos de los que defienden independizarse de España. Leer más aquí. 

Invencibles! — Junts pel Sí (@JuntsPelSi)September 25, 2015

Celebración de Junts perl Sí en Barcelona.

Reacciones de los líderes políticos 

"Ha ganado el sí [a la independencia] y la democracia. Pedimos que acepten la victoria de Cataluña y la victoria del sí", ha asegurado Artur Mas, presidente de Cataluña en su comparecencia para valorar los resultados obtenidos por su candidatura, Junts pel Sí. Los 62 diputados alcanzados, a 6 de la mayoría absoluta, sumarían 72 asientos a favor de la independencia con los 10 escaños de la CUP, partido soberanista de izquierdas.

Carme Forcadell, número tres de la lista Junts pel Sí se expresaba en los mismos términos en declaraciones a VICE News: "se ha demostrado que eran unas elecciones plebiscitarias como habíamos defendido desde el principio y que el independentismo ha ganado claramente". Sin embargo, las diferencias con la CUP podrían suponer un freno al proceso independentista.

Tenim el mandat democràtic per fer la independència.

— Oriol Junqueras (@junqueras)September 27, 2015

"Tenemos el mandato democrático para hacer la independencia".

La formación de la izquierda independentista ya advirtió que no iba a apoyar una proclamación por la independencia si los sufragios no superaban la cifra del 50 por ciento a favor del Sí. Un escollo teóricamente insalvable que convive con otras diferencias que dificultarían el proceso hacia el soberanismo. Así, aunque la CUP incumpliera el compromiso relativo a la citada mayoría, la fragilidad acompañaría al frente independentista.

El rechazo de la CUP a la investidura de Mas sería la primera piedra en el camino. El partido de signo progresista encabezado por Antonio Baños descarta aupar de nuevo a Mas como presidente debido a las políticas de recortes que ha llevado a cabo durante la última legislatura y los escándalos de corrupción que han salpicado a su gobierno. Algo que podría suponer un paso adelante por parte de candidatos de Junts pel Sí como Raúl Romeva u Oriol Junqueras, que provienen de formaciones de izquierdas, para asumir la presidencia durante los 18 meses que duraría el proceso hasta la proclamación de la independencia.

Pero ante este escenario, Forcadell ha descartado renunciar a la presidencia de Mas en cumplimiento "del acuerdo de la candidatura" que defendía un nuevo mandato del actual jefe del ejecutivo catalán al frente de la Generalitat de Cataluña. Sin embargo, si la CUP mantuviera su posición no habría espacio para Mas, un supuesto sobre el que Forcadell evita pronunciarse.

Además, el dossier de Europa se dibuja como el tercer obstáculo. Mientras Junts pel Sí no entiende una independencia fuera de la Unión Europa, algo que da por supuesto, la CUP aboga por negociar con Bruselas las condiciones económicas impuestas por la troika y, en caso de no llegar a ningún acuerdo, abandonar la Unión Europea.

Baños, el presidenciable de la CUP, declaró en campaña que "las elecciones se ganan formalmente en diputados, pero no nos sirve. Necesitamos una mayoría popular para que el proceso tenga un mandato democrático claro". Su afirmación implicaba reconocer que en estos comicios no sé contaban escaños sinó votos. Aunque al poco tiempo de saberse el resultado el candidato de izquierda independentista matizaba su postura: el Sí a la independencia no había obtenido más del 50 por ciento, pero sus sufragios han superado con creces a los del No. Lo cierto es que antes de la contienda ya partía de la base de que Catalunya Sí Que es Pot podía jugar un papel importante después de la cita electoral.

Una lectura en clave plebiscitaria deja a la vía de la ruptura mediante una declaración unilateral de independencia en cerca del 47 por ciento de los sufragios, y al bloque partidario de mantener el statu quo acutal en el 39 por ciento. Permanece la incógnita de Catalunya Sí Que es Pot, una fuerza que rechaza una ruptura con el estado sin acuerdo y aboga por un referéndum vinculante y pactado. Esta formación está a la expectativa de una eventual irrupción con fuerza de Podemos en el congreso español, siendo este grupo uno de los integrantes de la coalición de Catalunya Sí Que es Pot.

Elecciones en Cataluña: los argumentos de los partidarios de la unidad de España. Leer más aquí. 

"En un escenario de cambio político en Madrid, lo lógico es que se abra una via de negociación desde la que se pueda impulsar un referéndum con una clara pregunta que exija una respuesta del Sí o del No", ha asegurado a VICE News Josep Vendrell, número 10 de Catalunya Sí Que es Pot. La coalición, que pese a sumar las fuerzas de diferentes partidos, ha conseguido unos resultados muy por debajo de sus expectativas electorales, atribuye este varapalo a "la polarización del Sí y del No durante la campaña electoral".

En este sentido, Vendrell asegura que el debate monolítico no ha dejado espacio a su alternativa basada en sumar una mayoría social entorno al derecho a decidir". Algo que el candidato a la presidencia por esta candidatura, Lluís Rabell, reconoció sin embudos: "no lo hemos conseguido, ha ganado la dinámica de la polarización".

.— Ciudadanos (@CiudadanosCs)September 27, 2015

"Los catalanes le han dado la espalda a Mas porque mayoritariamente han votado a partidos que quieren la unión y no la separación. No le queda otra salida que dimitir y convocar unas elecciones donde los partidos se presenten con programas para gobernar y no con hojas de ruta para separar a Cataluña del resto de España y por lo tanto también de la Unión Europea", ha declarado a VICE News José María Espejo, tercero en la lista de Ciutadans, la formación que encabeza el bloque constitucionalista en número de votos.

"La distribución de escaños impide constituir un gobierno en el que el presidente sea Artur Mas, porque la CUP ha anunciado que no le va a dar apoyo. Ni siquiera le sirve la abstención de la CUP para ser presidente, pues el resto de partidos que han anunciado el voto negativo a la candidatura de Artur Mas sumamos más escaños que la lista de Junts pel Sí", ha constatado Espejo.

Por su parte, el presidenciable del PSC, Miquel Iceta, ha pedido en su comparecencia "respeto a la ley" y al resto de instituciones parlamentarias. Más tajante se ha mostrado Pedro Sánchez, el líder de los socialistas españoles, quien ha declarado que "perdieron aquellos que dijeron que iban a hacer un plebiscito, no han ganado en voto y en consecuencia han perdido" y que "la tarea de quien forme gobierno será la de tratar de coser heridas que en los últimos 5 años se han abierto".

El PP ha sufrido un importante descalabro, pasando de 19 a 11 diputados y perdiendo más de 130.000 votos respecto a la anterior contienda. Por su parte, Unió Democrática de Cataluña ha perdido su representación parlamentaria al no alcanzar el 3% de lo sufragios. El histórico líder de esta formación, Josep Antoni Duran i Lleida, ha puesto su cargo a disposición del partido.

Gracias a ls 350.000 catalanes q nos han votado, apoderados e interventores. Tenemos q seguir trabajando x una Cataluña unida — Xavier García Albiol (@Albiol_XG)September 27, 2015

Una de las lecturas más unánimes de estas elecciones que han tomado el pulso a las fuerzas independentistas es la histórica participación de lo comicios. Con casi un 95 por ciento de los votos escrutados, los datos arrojaban un altísimo índice de participación de más del 77 por ciento, unos 10 puntos por encima que la registrada en 2012 en las pasadas elecciones parlamentarias.

La de hoy domingo ha sido una jornada sin incidentes destacables. El más notable se ha dado en el colegio electoral en la escuela del Infant Jesús, donde el hasta ahora presidente Artur Mas ha efectuado su derecho al voto. Mientras lo hacía, media docena de jóvenes vinculados a la escisión por la derecha del partido en el gobierno de España, VOX, han desplegado banderas españolas y carteles en los que exigían la aplicación del artículo 155 de la constitución, que prevé la suspensión del autogobierno de una autonomía.

Vídeo de los incidentes por Gemma Badia

David Meseguer ha contribuido a esta información.