Sin pistas ni justicia: ya van 27 días del rapto del periodista mexicano Salvador Adame

Han pasado 27 días desde la desaparición del periodista mexicano Salvador Adame Pardo y el gobierno aún debe a la familia y al gremio la localización del reportero.

El 18 de mayo pasado, el también director de Canal 6TV fue secuestrado por hombres armados en el municipio Nueva Italia, Michoacán, un pueblo que durante años fue bastión del capo Servando Gómez Martínez, 'La Tuta', líder del cártel de Los Caballeros Templarios.

Su secuestro es un crimen que pudo evitarse: idealmente, el periodista michoacano debía contar con protección del gobierno, pues en abril del año pasado —según informó la ONG Artículo 19— él y su esposa, Frida Urtiz, fueron detenidos y golpeados por agentes de la Policía Estatal por supuestamente grabar un violento desalojo de mujeres que se manifestaban en la alcaldía de Múgica.

También, desde hace tiempo, él había recibido amenazas anónimas relacionadas con sus investigaciones sobre el crimen organizado en el estado. Sin embargo, el blindaje del gobierno nunca llegó.

El día del secuestro, según los testigos, el periodista michoacano fue interceptado en una transitada avenida de Nueva Italia por un comando armado, que lo obligó a subirse a una camioneta negra. En minutos, se perdió el paradero del reportero.

Inmediatamente después del rapto, la familia de Salvador Adame presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán y la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos contra la Libertad de Expresión. Pero no hay avances públicos de la investigación.

En entrevista con VICE News, Julio Colín, integrante del programa de Protección y Defensa de la ONG Artículo 19, especializada en la defensa de la libertad de expresión, señaló que los responsables de investigar el rapto del periodista están tratando de que el crimen no se relacione con la libertad de prensa.

"Hay mensajes contradictorios por parte de las autoridades de Michoacán, porque por un lado hablan de Salvador como periodista, pero hacen lo mismo que otras fiscalías: comienzan a filtrar líneas de investigación que tienen que ver con un supuesto tema personal ligado a otra pareja".

"No es un secreto que a las procuradurías y a los gobernadores les gusta hacer esto (impedir que el crimen sea catalogado como uno contra la libertad de expresión) para evitarse un proceso más complejo, porque hablar de un desaparecido ya implica un nivel tal vez de intervención de la Federación que no quieren en sus estados", señaló Colín.

"Mi esposo ha sido muy crítico de los gobiernos municipales, sus investigaciones siempre tenían que ver con asuntos públicos, pero nunca habíamos tenido problemas sino hasta ahora con el alcalde de Múgica, Michoacán, Salvador Ruiz", aseguró Frida Urtiz, según un artículo publicado en el portal de noticias Animal Político el pasado viernes 9 de junio.

Las tragedias se han ido acumulado desde entonces: a la incompetencia de las autoridades, que no han dado con el paradero del reportero, se suma el infarto que sufrió su esposa Frida Urtiz, el pasado 12 de junio. Ahora mismo, permanece internada en un hospital en Morelia, la capital michoacana, lo que le impidió asistir a una reunión que tenía acordada con personal de la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión de la Procuraduría General de la República, informó su abogado Ignacio Mendoza.

"La familia está pasando apuros económicos muy, muy grandes y al parecer tampoco hay ayuda del gobierno estatal en este sentido. Es el infierno de las víctimas de desaparición: están en medio de un torbellino de manipulación, de mentiras de parte del gobierno de Michoacán", aseguró Colín.

El secuestro del periodista michoacano ocurre en un año trágico para los comunicadores mexicanos: de acuerdo con un informe de la ONG Artículo 19, especializada en la defensa de la libertad de expresión. Salvador Adame es el primer periodista secuestrado y desaparecido en lo que va del año, y con ello, desde el 2003 suman ya 24 profesionales desparecidos.

Además, sólo este año 2017, han sido asesinados siete periodistas.

Un informe de la Secretaría de Gobernación da cuenta que las autoridades son responsables del mayor número de agresiones en contra de periodistas: durante el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, 98 funcionarios públicos fueron señalados como "probables agresores" de periodistas, según publicó Animal Político.

La Clasificación Mundial de Libertad de Prensa de este año, publicada por Reporteros Sin Fronteras, ubica a México en el número 147 de un ranking que evalúa a 180 países, de acuerdo con el grado de libertad que gozan los periodistas en dichos territorios. La situación en México se encuentra catalogada como "difícil" lo que hace que comparta categoría con naciones como Venezuela, Rusia, Turquía y Afganistán.

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