Es oficial, la policía de Chicago tiene un serio problema de racismo

El departamento de policía de Chicago está plagado de racismo y muchos de sus oficiales "no muestran consideración por la santidad de la vida cuando se trata de gente de color", señaló un panel de expertos designado por el alcalde de la ciudad, para investigar las polémicas prácticas realizadas por el departamento de policía, el pasado miércoles 13 de abril.

El alcalde Rahm Emanuel creó el panel en diciembre pasado, en respuesta a las protestas masivas que se dieron después de la publicación de un video mostrando a un policía blanco disparándole a un adolescente afroamericano llamado Laquan McDonald, el cual estaba armado con un cuchillo mientras caminaba en las calles.

Señalando a la muerte de McDonald como un "punto clave", el panel dijo que el enojo de la comunidad le dio voz a un rencor guardado por mucho tiempo, debido al uso excesivo de la fuerza que incluye abuso físico y verbal.

"Las muertes de numerosos hombres y mujeres de color cuyas vidas llegaron a un fin, simplemente por encontrarse con un oficial de la policía de Chicago, se han convertido en un clamor de justicia", escribió el panel en su reporte. "Demasiados de nuestros residentes están en riesgo de encontrarse en un operativo policiaco que aplaste sus derechos humanos básicos".

El respresentante del departamento de policía de Chicago, Anthony Guglelmi, dijo que la institución policial no ha visto las recomendaciones por parte del panel, pero que el superintendente estaba esperando sus conclusiones. El panel dijo que la información del departamento apoyaba la visión entre los residentes de que sus oficiales "no tienen consideración por la santidad de la vida" cuando se trata con gente de color.

De los 404 tiroteos policiales entre 2008 y 2015, en el 74 por ciento está involucrada gente de color, ya sea recibiendo tiros o siendo asesinada, en el 14 por ciento hay hispanos, en el ocho por ciento caucásicos, y sólo en el 0.25 hay asiáticos americanos. Además, el panel dijo que la policía usó pistolas eléctricas contra sospechosos en la misma proporción, y los afroamericanos fueron detenidos masivamente.

"La falta de confianza de la comunidad sobre el departamento de policía de esta ciudad está justificada", concluyó el reporte.

En ese sentido, el panel recomendó crear un buró que vigile la seguridad de la comunidad, y que el superintendente de la policía sepa públicamente el historial de discriminación por parte del departamento, y se comprometa a un cambio cultural. También se exige que la Autoridad Independiente de Revisión Policial, institución que atiende los casos de mala conducta al interior de la policía, sea remplazada por un buró de policía civil.

"La franqueza mostrada en el reporte del panel es satisfactoria", dijo Shari Runner, presidente de la Liga Urbana de Chicago, una organización de defensa de los derechos de los afroamericanos. "El hecho sigue siendo que la implementación completa de sus recomendaciones, requiere fe en el sistema que no se ha mostrado digno".

"También necesita un alcalde y un departamento de policía que se sienta capaz de tomar decisiones difíciles", agregó Runner. "Aún está por verse si la fuerza colectiva hará que el alcalde Emanuel implemente las recomendaciones del panel con la urgencia que requiere el problema".

El diciembre pasado, Emanuel despidió al jefe policial Gerry McCarthy, en el recuento del escándalo de McDonald. El nuevo jefe de policía de Chicago, Eddie Johnson, quien es afroamericano, ha prometido confrontar el racismo en el departamento.

"Tenemos racismo en América. Tenemos racismo en Chicago", les dijo a reporteros después de jurar el mes pasado. "Apelo a la razón el hecho de que tengamos algo de racismo en nuestra agencia. Mi meta es sacarlo de raíz".

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