Por qué la remontada del PP es la mayor garantía para evitar unas terceras elecciones

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Ante tiempos convulsos, recetas conocidas y poco amigas del cambio. Eso es lo que, de acuerdo con los expertos consultados por VICE News, votaron los españoles en las elecciones del pasado domingo, las segundas en seis meses. Así, los comicios de este 26 de junio han ampliado la victoria que el Partido Popular ya cosechó en las elecciones del 20 de diciembre (20D) del año pasado y tras las cuales los partidos no consiguieron formar gobierno.

El PP capitalizó el anhelo de estabilidad y el miedo alimentado por la incertidumbre de acontecimientos como el Brexit, y logró así hacerse con 14 escaños adicionales; mientras que el resto de partidos salieron debilitados de la contienda electoral. El PSOE (con 85 diputados) evitó el sorpasso de Unidos Podemos pero perdió otros 5 diputados, la coalición de Podemos e Izquierda Unida (71 escaños) fracasó al no mejorar los resultados que consiguieron por separado el 20D y Ciudadanos (ahora con 32 asientos) perdió 8 diputados.

Un nuevo contexto en el cual, la probabilidad de unas terceras elecciones se antojan muy remotas.

"La gente ha votado a los partidos con mayor perfil institucional, ha votado para que haya gobierno", asegura a VICE News Pablo Pombo, consultor político y experto en comunicación, quien asegura que el escenario de una nuevas elecciones es muy que improbable. Una tesis que coincide con la lectura de Manuel Villoria, director del departamento de Gobierno, Administración y Políticas Públicas del Instituto Ortega y Gasset.

Villoria afirma, en una entrevista telefónica con VICE News, que la preocupación ciudadana entorno a la necesidad de contar con un nuevo gobierno ha favorecido a los populares. Los mismo ha sucedido, aseguran ambos expertos, con la incertidumbre generada entorno a la decisión del Reino Unido de abandonar la Unión Europea.

El PP es el partido mejor situado para gobernar

Aunque el PP, con 137 de los 350 diputados que componen el Parlamento, sigue estando muy lejos de la mayoría absoluta, es el partido mejor posicionado para asumir el timón del país. Así lo defiende Pombo, para quien un nuevo gobierno popular es el escenario más plausible, algo que con la sola abstención del PSOE ya sería posible pero que también podría conseguirse con la colaboración de otras fuerzas políticas.

"La abstención de los socialistas para permitir la formación de un nuevo gobierno liderado por el PP parece el escenario más probable puesto que no les conviene votar por los populares, pero tampoco tienen autoridad para frenar sus aspiraciones", sostiene Villoria. Además, señala el politólogo, el PSOE no podría asumir la responsabilidad de una nueva situación de bloqueo parlamentario.

En cuanto a las alternativas a un gobierno encabezado por el PP, ambos politólogos opinan que no existen las condiciones necesarias para que un frente progresista PSOE-Unidos Podemos pueda fructificar. Su debilidad — sumarían menos diputados que un hipotético pacto PP-Ciudadanos — y la consiguiente necesidad de contar con el apoyo de formaciones independentistas catalanas podría acabar dinamitando cualquier posibilidad de entente dado que las posiciones en torno al debate sobre el derecho a decidir de los catalanes son diametralmente opuestas.

¿Por qué Ciudadanos perdió votos y la coalición Unidos Podemos fracasó?

La remontada del PP es el resultado de una estrategia electoral eficaz pero también de los errores cometidos por el PSOE, Unidos Podemos, y Ciudadanos. Los populares han recuperado terreno electoral a costa de los socialistas, quienes, nuevamente, han vuelto a cosechar el peor resultado de su historia, pero también de los jóvenes liberales de Ciudadanos.

De acuerdo con Pombo, el retroceso del partido de Rivera es consecuencia de una "mala campaña", algo que Villoria expresa en los siguientes términos: "No han conseguido que los españoles percibieran la apuesta por Rivera como un voto útil, se han quedado en un espacio de indefinición, incapaces de transmitir su aporte real y diferencial".

La campaña electoral también ha sido determinante, de acuerdo con los dos expertos, para entender el fracaso de la coalición Unidos Podemos. Pombo considera que han presentado un "Podemos light, cuando tenían que [haber ofrecido] el original. El mensaje debería de haberse centrado en su identidad tras el acuerdo con Izquierda Unida e insistir en la ilusión y la conexión con su electorado".

En la misma línea se expresa Villoria, para quien "el error de Podemos es no haber sabido mantener la frescura de sus inicios, más vinculados a la transversalidad del 15M, y aparecer como un simple paraguas de las formaciones de la izquierda de toda la vida con imágenes como las de Julio Anguita y las banderas comunistas ondeando en sus mítines".

Sociólogos y analistas como Narciso Michavila y Jose Miguel Elías consideran que el alto abstencionismo de los jóvenes electores de Unidos Podemos podría explicar el desajuste entre los resultados y las estimaciones de los sondeos, que pronosticaban el denominado sorpasso a los socialistas, de acuerdo con el cual la coalición liderada por Pablo Iglesias hubiera pasado a ser la segunda formación en número de escaños.

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