Turismo y dibujos animados son sólo algunas de las cosas que Corea del Norte puede ofrecerte

A Corea del Norte le llaman el "Reino Ermitaño", y este es un apelativo que viene de lejos. No fue hasta finales del siglo XVI que misioneros jesuitas mostraron a Europa el hermético reino, el último en ser conocido en el Viejo continente. Con la partición del país, oficializada en 1953 tras el fin de la guerra civil, esta denominación fue rescatada en Occidente para referirse a la República Popular Democrática de Corea (RPDC).

Pero el aislamiento de la RPDC es menos deseado por su gobierno de lo que da a entender este apelativo, pues el Estado Juche invita periódicamente a misiones comerciales para hacer negocios con empresas de otros países. Y todo a pesar del embargo al que está sometido por haber desarrollado armamento nuclear al margen del Tratado de No Proliferación.

A modo de ejemplo, el país socialista contribuye al comercio mundial con su producción textil y en el área de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Además, de acuerdo a la consultoría holandesa GPI Consultancy, ofrece oportunidades de inversión en la floricultura y el turismo.

Desde el año 2013, la agencia de viajes online Destinia ofrece la posibilidad de viajar a Corea del Norte. Mónica E. Prieto, directora comercial de la compañía, explica a VICE News en un correo electrónico que para llevar a cabo este tipo de viajes hace falta un permiso gubernamental.

La llegada al país se da a través de una agencia china homologada por las autoridades coreanas. No hay muchas para elegir, según la portavoz. Prieto asegura que los viajes se ofertan con una relativa normalidad, a pesar de algunos impedimentos relacionados con el bloqueo estadounidense.

"Estados Unidos tiene vetado las ventas a compras desde Cuba, Irán, Siria, Sudán y Corea del Norte. No se puede usar bitcoin para viajar a ninguno de estos países ni podemos vender en bitcoins a clientes de ninguno de estos países. Salvo esto, todo es normal", añade la directora comercial.

Los padres de Simba eran norcoreanos

Pero sí que hay un ámbito en el que Corea del Norte destaca: el de los dibujos animados.

Grandes superproducciones como Pocahontas o el Rey León, ambas de la factoría Disney, han contado en algún momento de su desarrollo con el Estudio Científico y Educacional de Corea (SEK, por sus siglas en inglés), una empresa estatal de la RPDC.

"Los estudios de animación coreanos trabajan activamente para clientes foráneos, y siempre están deseosos de recibir a delegaciones con las que hacer negocio", declara a VICE News Paul Tjia, fundador de la ya mencionada GPI Consultancy, una consultoría que organiza regularmente viajes de negocios al país asiático.

De acuerdo a la web sobre animación Animation Career Review, el estudio SEK ocupó en 2012 el lugar número 85 entre los 100 estudios más influyentes del mundo. Y en la edición de ese mismo año del Libro Blanco de la Animación en España se podía leer que los estudios norcoreanos eran una de las "mayores amenazas para la industria japonesa".

Según este informe, el SEK había comenzado a "exportar sus propias obras, posicionándose así como sus principales competidores en la creación de anime".

"En Corea los dibujos animados todavía se hacen manualmente; así tienen una calidad mucho mejor que la informática que se hace hoy en día", asegura a VICE News Alejandro Cao de Benós, delegado especial del Estado socialista para las relaciones internacionales, quien explica, de esta manera, porque Corea del Norte es una potencia en el sector.

La afirmación de Cao de Benós estuvo apoyada en 2003 por el que fuera presidente de la compañía parisina Les Films de la Perrine, Dominique Boischot. "En términos calidad - precio, son uno de los mejores del mundo", declaró entonces en la revista Forbes.

Entre los países con los que los estudios SEK trabajan estaría España, pero al ser preguntado por nombres concretos el responsable de relaciones internacionales del Estado Juche aduce razones de seguridad para no revelarlos.

"No puedo dar datos concretos, pues en algunos casos, la prensa, el propio sistema, luego lo que quiere es hundir a esas empresas que hayan hecho negocios con nosotros. No puedo dar datos, pero sí, sí se ha hecho con muchos países del mundo y en España me consta que también ha habido colaboraciones", sostiene Alejandro Cao de Benós.

En imágenes: vivir en Corea del Norte quizás no sea tan terrible como lo pintan. Leer más aquí.

Compras puntuales

El grueso de los acuerdos comerciales entre Corea del Norte y otros países se da, sobre todo, en Asia. El comercio con la Unión Europea (UE) o Estados Unidos está sujeto a la disponibilidad de divisa extranjera con la que poder comprar productos foráneos.

Y el embargo económico que sufre el país obliga al gobierno socialista a saltárselo mediante terceros países y empresas en el exterior, de acuerdo a fuentes gubernamentales norcoreanas.

Cao de Benós explica a este medio que el comercio con España es irregular. Las transacciones se dan en función de las demandas de las empresas estatales y mediante las embajadas. Textil, maquinaria del sector alimenticio e importación de café son sólo algunos de los ámbitos en los que ha habido intercambios.

"Por ejemplo, una fábrica que va a cambiar su maquinaria, tiene una maquinaria de segunda mano que la quiere vender, y a nosotros nos interesa y la compramos. Eso es una transacción y ya está. Está creciendo el interés, pero es una cosa muy poco significativa", asegura el delegado internacional del Estado socialista.

Hablamos con Cao de Benós, delegado especial de Corea del Norte en el extranjero. Leer más aquí.

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