Uno a EEUU y otro a México: por corrupción dos exgobernadores enfrentan la extradición

Dos exgobernadores mexicanos acusados de corrupción y con fuertes señalamientos de brindar protección a un cártel de la droga están a punto de ser extraditados: Tomás Yarrington, quien se encuentra encarcelado en Italia y Javier Duarte, en Guatemala.

Los políticos se han convertido en el símbolo de la corrupción en México ya que a pesar de existir cargos en su contra lograron escapar del país. Ambos pertenecían al Partido Revolucionario Institucional (PRI) —el mismo del presidente, Enrique Peña Nieto— y fueron llamados parte de la "nueva generación" renovadora de este partido.

Javier Duarte fue gobernador del estado de Veracruz entre el año 2010 y el 2016. Durante su mandato fue señalado de brindar protección al cártel de Los Zetas, uno de los más sanguinarios en México. Sin embargo el delito que se le imputa, es el desvío millonario de fondos públicos.

Este político mexicano —de 43 años, ojos saltones y kilos de más— renunció a su cargo 43 días antes de terminar su mandato, en medio de señalamientos de corrupción y una oleada de homicidios contra periodistas en su estado.

Luego de huir en octubre de 2016, un juez ordenó su captura, pero nadie logró dar con el paradero del exgobernador. En ese momento autoridades mexicanas y la Interpol iniciaron una búsqueda por más de 190 países. Finalmente, fue detenido en Guatemala el pasado 15 de abril, en un hotel de lujo y frente a un lago.

El día de ayer se llevó a cabo una audiencia para definir su situación jurídica y el exgobernador dijo que no acepta ser extraditado a su país. En este caso su traslado a México podría demorarse al menos un año; pero en caso de cambiar de opinión, sería enviado en menos de un mes.

"Esto no quiere decir que no lo vaya a hacer, sino que me reservo ese derecho hasta que llegue la solicitud formal de extradición y una vez siendo evaluada por la defensoría que está a cargo de este caso pueda determinar el que me pueda allanar", dijo Duarte al juez.

Duarte seguirá recluido en el penal de Matamoros —ubicado en la capital guatemalteca y lugar de reclusión de varios políticos y jefes del narco —, a donde fue llevado el pasado sábado en la noche tras ser capturado.

La Fiscalía de México informó también de la detención con fines de extradición del contador Javier Nava, presuntamente vinculado a Duarte y quien fue detenido el 19 de abril en Barcelona. En este caso, México tiene 45 días para formalizar la solicitud de extradición.

Tomás Yarrington gobernó entre 1999 y 2005 el estado de Tamaulipas, el más violento del país y fue precandidato presidencial por el PRI.

En 2012 estuvo a punto de ser detenido, pero huyó del país antes de que pudiera ser arrestado. Para agosto de ese mismo año, la Interpol había girado instrucciones para que fuera buscado en 192 países y entregado a México.

Para ese entonces el gobierno de Estados Unidos había logrado recabar pruebas, que demostraban que el exgobernador brindó protección a los grupos delictivos Cártel del Golfo y Los Zetas para que traficaran droga hacia Estados Unidos, a cambio de recibir dinero para financiar campañas políticas.

El día de ayer el gobierno de México anunció, que a pesar de que existen acusaciones graves en México, decidieron que Yarrington debe ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar los cargos en su contra, donde podría ser acreedor de una pena de doble cadena perpetua, la más alta hasta el momento para un mexicano en ese país.

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