FYI.

This story is over 5 years old.

VICE World News

Las mariposas monarca están desapareciendo en México y Estados Unidos

La deforestación en México y la destrucción de su hábitat en Estados Unidos ha provocado el declive del 90 por ciento de estas mariposas desde 1996.
Imagen por Erik S. Lesser/EPA

A medida que comienzan a dirigirse hacia el sur, empujadas por el futuro invierno, a las mariposas monarca les cuesta cada vez más volver a casa.

La razón es que el hábitat característico del invierno para esta icónica mariposa naranja, negra y amarill en México está siendo erosionado por la tala ilegal y la escasez de espacio para las millones de monarcas que revolotean estas semanas por Estados Unidos y Canadá.

Publicidad

En 2012 las autoridades mexicanas lograron reducir a cero la tala ilegal en Piedra Herrada, un santuario de este tipo de mariposa situado al noroeste de Ciudad de México, explicó a VICE News Omar Vidal, director general del Fondo Mundial para la Naturaleza de México. Desde entonces, la tala se ha colado de nuevo en una de las comunidades que rodean el santuario, y las imágenes aéreas y de satélite han podido documentar hasta 47 acres de árboles talados solo durante el pasado año, según Vidal.

"Tanto la comunidad como el gobierno y otros asociados han hecho un gran esfuerzo para detener la actividad ilegal la aplicación y por otro lado mediante el endurecimiento de la seguridad y, por otro, gracias a la inversión en las comunidades para desarrollar escenarios más sostenibles", añadió Vidal. "Pero una de esas comunidades no ha cuidado lo suficiente su bosque".

Estos son los países que se están empezando a quedar sin agua. Leer más aquí. 

La explotación forestal puede hacer mucho daño a las mariposas, incluso cuando los abetos en los que hacen sus casas estas mariposas de invierno están a salvo. En 2002, una tormenta de invierno mató a unas cuatro quintas partes de los 100 millones de mariposas que pasan el invierno en México, en gran parte debido a la destrucción de los árboles y los insectos más expuestos a la nieve y la lluvia helada.

"A pesar de que los árboles que las monarcas están utilizando no están siendo talados, la tala ilegal adyacente está teniendo un efecto dominó", según David Mizejewski, naturalista de la Federación Nacional de Vida Silvestre, explica a VICE News.

Publicidad

"Es una de esas situaciones complejas con un contexto de relativa pobreza y gente que está tratando de hacer dinero para sobrevivir", añadió Mizejewski. La consecuencia es una "presión sobre el paisaje y el ecosistema que debe ser abordada como parte del problema de conservación".

Pero tan mala es la deforestación como el delito de lesa majestad [delito del derecho antiguo consistente en ofensas al rey] que las monarcas han tenido que tolerar: años de labranza y el uso de pesticidas están matando a la planta que alimenta a sus orugas provocando una desaparición en las poblaciones de monarca que se ha prolongado ya varias décadas.

La asclepia o algodoncillo es la única fuente de alimento para las larvas de las monarcas, que ponen sus huevos sobre esta planta, según Mizejewski.

"Si el algodoncillo desaparece, las monarcas no pueden completar su ciclo de vida y su población comienza a caer en picado", explicó Mizejewski. "Es lo que está pasando en Estados Unidos".

En 1996 el Servicio de Pesca y Vida Silvestre estadounidense estimó que había alrededor de mil millones mariposas monarca en todo el país. Pero esa cifra ha caído hasta un 90 por ciento en los últimos años, según informó el propio servicio a principios de 2015. Y aunque en buen parte es resultado de que el entorno natural donde crece el algodoncillo se ha convertido en un lugar dedicado a la agricultura, una parte considerable de la responsabilidad se esconde en los porches y patios delanteros de los estadounidenses.

Publicidad

"Cuando se trata de gestionar la tierra en nuestras ciudades y nuestros pueblos, y cuidar nuestros patios delanteros, manejamos nociones estéticas sobre cómo debería quedar — generalmente, como una gigante y estéril extensión de césped con un par de plantas exóticas", matizó Mizejewski. "Tendemos a ser demasiado entusiastas con los fertilizantes y la pulverización y el resultado es que el algodoncillo no es tan abundante como debería"

La isla española de El Hierro logrará vivir 200 días al año sin petróleo. Leer más aquí. 

Después de hacer sonar las alarmas en febrero, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre estadounidense invirtió unos dos millones de dólares de dólares [cerca de 1,7 millones de euros] en un pan de conservación coordinado junto a grupos como la Federación Nacional de Vida Silvestre. Desde entonces, varias organizaciones ambientalistas están instando a los ciudadanos estadounidenses a plantar más algodoncillo y preservar los pastos naturales con el fin de mantener vivas a estas mariposas.

"Son una especie conoce todo el mundo: ha crecido en el patio de todos", recordó Mizejewski. "Cuando perdemos una especie tan icónica el golpe es doble: no solo es malo para el ecosistema sino que perdemos algo de la belleza del mundo natural, y eso es algo contra lo que también vale la pena luchar".

Mientras, en México, Vidal cree que los aldeanos del estado de Michoacán que cortan árboles de su bosque protegido podrían ver cómo sus beneficios se reducen a largo plazo. Cada año visitan el santuario entre 80.000 y 100.000 turistas, y la tala, según Vidal, significa "perder el capital natural".

De las 32 comunidades de los alrededores del santuario, subraya Vidal, "solo una es sospechosa de talar el bosque". El resto "se ha dado cuenta de que es mejor proteger el bosque porque a largo plazo es una inversión para ellos y sus hijos".

Sigue a Matt Smith en Twitter: @mattsmithatl