La economía de EEUU se mantiene gracias a los compradores de autos

Los números de la economía estadounidense, la más grande del mundo, muestran que continúa creciendo, pero a un ritmo lento. Los datos indican que el Producto Interno Bruto (PIB), la medida más amplia de la economía, ha crecido a un ritmo anual de 1,1 por ciento durante el segundo trimestre. Nada mal, pero tampoco espectacular.

Sin embargo, el país no hubiera sido capaz de lograr ese nivel de crecimiento sin un sorprendente aceleramiento en el gasto de los consumidores. La medida de gasto personal creció con una tendencia de 4,4 por ciento durante el segundo trimestre. Es el crecimiento más rápido desde que terminó la Gran Recesión. El gasto en automóviles ha contribuido bastante, así como la mejora en el mercado laboral del país, donde el desempleo actualmente es de 4,9 por ciento, lo que le ha dado seguridad a las personas para gastar.

De hecho, la economía ha crecido gracias sólo a los compradores. Las compañías, por lo general, son un lastre para el PIB mientras sigan un patrón establecido de pequeñas inversiones en tecnología, equipo y edificios que la economía necesita para seguir creciendo.

Un indicador clave del gasto empresarial diminuyó en un 0,9 por ciento durante el segundo trimestre. Esta fue la tercera caída consecutiva en las inversiones, algo que no había sucedo en EEUU desde la Gran Recesión.

Por supuesto que las compañías necesitan sentirse bien respecto a la estabilidad de la economía antes de soltar toneladas de dinero en inversiones. Lo ideal sería que la buena voluntad de los consumidores se desbordara eventualmente y empezara a convencer a las corporaciones de unirse a los gastos. Si eso sucede, quizá después del periodo electoral, habrá que estar atentos, ya que la economía de EEUU se va a reponer.

Sigue a VICE News En Español en Twitter: @VICENewsEs