El logo de la página web de Weibo, del grupo de comunicación chino Sina. Imagen por stringer/Reuters
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.
Publicidad
Publicidad
La prohibición supone un enorme revés a la independencia de las compañías que dirigen las webs en cuestión, que también dirigen plataformas en las redes sociales y páginas de juegos online. Sina, sin ir más lejos, es responsable de Weibo, una gigantesca plataforma de microblogs parecida a Twitter (una empresa que, al igual que Facebook está prohibida en el país, por mucho que miles de usuarios eludan la prohibición y se conecten diariamente a través de servidores privados virtuales).Los observadores de lo que sucede en China a día de hoy y los investigadores sobre libertad de prensa a quienes ha entrevistado VICE News no se han mostrado sorprendidos en absoluto con el anuncio. Se trata, cuentan, del último paso en una escalada de represalias paulatinas contra los medios de comunicación que no han dejado de producirse desde la llegada al poder en 2012 del actual presidente del gigante asiático, Xi Jinping."Parece que todas estas medidas han sido motivadas por el miedo a las críticas públicas del régimen, a que las denuncias escapen a su control", opina Andrew Nathan, un profesor de Ciencias Políticas en la universidad de Columbia que está especializado en política china.
Publicidad
"Durante un tiempo parecía que las compañías que eran lo suficientemente grandes podían eludir la normativa, básicamente debido al gran tamaño de su público", explica Madeline Earp, analista e investigadora en Asia de la firma humanitaria Freedom of the Net. "Claro que ir específicamente a por estas compañías y en contra de los portales de noticias es una forma de castigarles, de mostrarles que, pese a todo, tendrán que seguir acatando las regulaciones públicas".Entre las restricciones informativas se incluyen cualquier tema controvertido que pueda arrojar una luz negativa sobre el régimen. Al menos, así lo asegura el Partido Comunista. De tal forma, temas como la polución metropolitana, los recortes en la vacunación, los derechos humanos, la corrupción política o las disputas territoriales por el sur del Mar de China, formarían parte de ese listado.China declara la guerra a la pornografía amateur. Leer más aquí.
Publicidad
Lo que sigue siendo un misterio es saber si las páginas web que siguen online cumplirán o no con la normativa inicial de 2005, piensa Wang.Pero el último movimiento de la Administración del Ciberespacio ilustra el vasto poder que la agencia, creada en 2014, ha demostrado en los últimos dos meses.Su flamante director, Xu Lin no ha tardado demasiado en intensificar sus represalias contra la prensa escrita. Xu Lin fue nombrado en junio y a principios de este mes ya ha advertido que las páginas web que informen en las redes sociales sobre informaciones no contrastadas en podrían ser duramente castigadas. Lin también les ha exigido que suministren "una correcta supervisión de la opinión pública".'Todos los medios de comunicación dirigidos por el Partido tienen que funcionar para hablar en nombre de la voluntad del Partido'
Publicidad