¿Guerra diplomática entre Cataluña y el Estado? El yihadismo como arma arrojadiza

Cargos de la administración de la comunidad autónoma de Cataluña ven juego sucio del gobierno español en un acto en el prestigioso Wilson Center de Washington organizado el pasado 16 de septiembre. El acto era un seminario sobre los retos de seguridad a ambos lados del Atlántico y en el que participó el rey de España, Felipe VI.

La polémica vino después que se distribuyera un artículo publicado en abril sobre la presencia del terrorismo de raíz yihadista en territorio catalán y firmado por dos investigadores del think tank coorganizador del acto, el Real Instituto Elcano. Este hecho provocó reacciones en Twitter de Jaume Clotet, secretario de prensa del Secretariado de Asuntos Externos y de la Unión Europea (UE) del gobierno autonómico, quien lo concibe como una acción para perjudicar la imagen de Cataluña en el exterior con unas elecciones autonómicas a la vista para el próximo 27 de septiembre.

I'm afraid — Jaume Clotet (@jaumeclotet)septiembre 16, 2015

"Me temo que el Wilson Center ha sido utilizado políticamente por España en su confrontación con Cataluña", escribió en Twitter Jaume Clotet, el responsable de esta área.

"Fuimos dos representantes del gobierno catalán a Estados Unidos y ahí [en el evento del Wilson] había varios documentos que explicaban qué es Elcano, quienes son y qué hacen. Hasta aquí todo correcto", explica Clotet a VICE News. "Y el único informe del instituto era un informe de cinco páginas sobre el yihadismo en Cataluña con un mapa de Cataluña inmenso".

"A nadie se le escapa que en el momento político en el que nos encontramos, o al menos esta es nuestra percepción y la de otros periodistas que había ahí, el único documento sea un informe sobre el yihadismo en Cataluña, donde, por cierto, no ha habido ningún atentado, y donde los Mossos d'Esquadra [la policía autonómica] actúan con diligencia", sigue Clotet, quien recuerda que el informe se refiere al atentado del 11 de marzo de 2004, perpetrado en Madrid.

El gobierno autonómico de Cataluña está inmerso, desde hace años, en una contienda con el gobierno español que tendrá en las elecciones del próximo 27 de septiembre su punto culminante, ya que las formaciones independentistas las conciben como plebiscitarias. También el pasado abril el Ministro del Interior Jorge Fernández Díaz acusó al independentismo catalán de integrar a musulmanes extremistas a través de la fundación Nous Catalans, vinculada con Convergència Democràtica de Catalunya, el partido del presidente catalán Artur Mas.

"Políticamente quieren ofrecer la imagen de que esto puede llegar a ser un foco de descontrol o un foco de terrorismo en el que no reinará la seguridad y que, por esta razón, Cataluña no puede ser independiente porque ellos velan para que esto no pase", interpreta el secretario de prensa. "Solo que hubiera habido quince informes más de otros temas, nosotros callaríamos", añade Clotet.

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Lo cierto es que fuentes de Elcano han negado a VICE News "haber llevado nada a Washington y que, en todo caso, podría haber sido cosa de los responsables de protocolo de sus homólogos norteamericanos". La tesis del malentendido cobra forma.

Tal y como recoge el Instituto Elcano en su web, "del presupuesto anual del Instituto, de aproximadamente 4 millones de euros, algo menos del 25 por ciento procede de la Administración Pública a través de cuatro Ministerios (Asuntos Exteriores y de Cooperación, Defensa, Economía y Competitividad, y Educación, Cultura y Deporte). El restante 75 por ciento proviene del sector privado y consiste en aportaciones anuales de las grandes empresas y bancos que forman parte de su Patronato y de su Consejo Asesor Empresarial".

"En muchos de los eventos del Wilson Center tenemos una mesa fuera de la sala con publicaciones producidas por los participantes de ese evento o del mismo Wilson Center que son relevantes para la discusión. El Wilson Center proveyó esta publicación a la audiencia de este evento, para contextualizar el análisis de uno de los panelistas en la discusión (el señor [Fernando] Reinares)", escribe en un mail a VICE News el director de relaciones con la prensa del centro estadounidense, Drew Sample.

Vídeo del acto completo organizado por el Wilson Center en Washington el pasado 16 de septiembre.

¿Polémica zanjada? Aún no. El debate que suscitó este conflicto abre interrogantes sobre las cuestiones que le subyacen. Un artículo en El Periódico de Cataluña publicado un día antes del acto en el Wilson Center se preguntaba si una Cataluña independiente estaría protegida frente a la amenaza yihadista.

"El nuevo Estado quedaría huérfano de las relaciones exteriores que actualmente mantienen las fuerzas de seguridad españolas, presentes en organismos policiales internacionales como Interpol y Europol, y con una fluida cooperación policial con los servicios policiales y de inteligencia de Marruecos y Francia, entre otros", escribe el autor del artículo, el periodista Antonio Baquero, después de consultar a numerosos expertos sobre la cuestión.

"En la caracterización, una de las variables con las que nosotros trabajamos es el origen, lo analizamos territorialmente dentro del territorio español. Pues veíamos que había determinadas zonas en las que se habían producido un mayor número de detenciones y también veíamos lugares de residencia", cuenta a VICE News sobre su artículo Carola García-Calvo, coautora del informe de la discordia. Un hecho que el texto recoge: cuatro de cada diez detenidos por estar vinculados al terrorismo llamado yihadista entre 2004 y 2012 fueron detenidos en Cataluña.

"Trabajamos con detenidos, viendo de nuevo esta caracterización social, viendo como habían sido las pautas de radicalización y viendo cómo había evolucionado, desde 2012, donde nosotros lo habíamos dejado, hasta la actualidad, en esta nueva oleada de movilización yihadista", sigue García-Calvo, quien reconoce una evidencia: "Coincidían con las zonas que habían sido tradicionalmente receptoras de inmigración, dónde se habían asentado las bolsas de población" de países de mayoría musulmana. En términos cuantitativos, Cataluña es un territorio con un alto índice de migrantes, de acuerdo con datos del Instituto de Estadística catalán. Aunque matiza: "La radicalización, en cualquier caso, siempre es una cosa muy minoritaria, siempre hablamos de una minoría de las minorías".

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"Es un tema del que el gobierno catalán no es negligente. Es la preocupación número uno en seguridad pública tanto en el gobierno de Cataluña como en el gobierno de España", añade a las declaraciones de García-Calvo, Jaume Clotet, quien plantea lo que él entiende que son algunos de los efectos colaterales del impulso independentista en Cataluña:

"Hemos detectado que el gobierno español no permite el acceso a la base de datos y a la información de la Interpol a los Mossos d'Esquadra. Esto es algo que no nos gusta, porque esto es una cosa que va en contra de la seguridad de Cataluña y de la esencia del cuerpo, que es un policía integral", denuncia Clotet. "Los Mossos deberían de estar dentro del sistema de información de la Interpol, y esto el gobierno español lo veta y la corta de raíz. Percibimos una cierta operación de desgaste hacia los Mossos d'Esquadra tanto en el interior como en el exterior: por eso ahora hacemos tuits en inglés sobre las operaciones".

Sobre el artículo de Baquero, Clotet tiene respuesta: "nuestro objetivo es asumir todos los compromisos que este país [España] tiene firmados. Si somos independientes aspiramos a ser miembros de la Unión Europea pero también de la OTAN, de la Interpol, de Europol o de Frontex. Entendemos que los estados de nuestro alrededor no quieren que acabe pasando lo que El Periódico describe. Trabajarán para que Cataluña sea un país homologado".

Siempre partiendo del supuesto de que se consume la secesión. El pasado mayo la comunidad autónoma sufrió una refriega entre policías: la policía autonómica catalana denunció un chivatazo y marcaje de la policía española en una investigación contra una supuesta célula yihadista. "Todo esto son ordenes políticas del Ministerio. Nosotros diferenciamos muy bien el Ministerio del Interior de lo que es la policía y la Guardia Civil, con los que hay buena relación", asegura Clotet.

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