Obama y su familia bajan del avión presidencial en el aeropuerto argentino de Ezeiza. (Imagen por Silvina Frydlewsky/EPA)
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Mientras el gobierno argentino destaca la visita como un claro espaldarazo a la nueva dirección de la administración, para los referentes de la izquierda, recibir a un presidente estadounidense justo en el aniversario de la dictadura es políticamente incorrecto, en sentido más literal del término.Según denuncian las organizaciones de derechos humanos, como Abuelas de Plaza de Mayo, el gobierno de Estados Unidos fue al menos cómplice de las atrocidades cometidas durante la década del setenta por los gobiernos militares en diversos países de América Latina."La dictadura de 1976 contó con el financiamiento, adoctrinamiento y coordinación de los Estados Unidos", sostuvo en diálogo con VICE News Adolfo Pérez Esquivel, quien recibió el premio Nobel de la Paz por su compromiso con la democracia en aquellos años de plomo."El presidente no puede desconocer que su país tiene muchas deudas pendientes con el nuestro y con muchos otros", agregó el activista, quien aprovechó el viaje de Obama — también merecedor del Nobel de la Paz en 2009 — para enviarle una carta en la que, por otra parte, lo diferenció de su antecesores en el cargo: "En su respuesta, él me ha reconocido que su país viola los derechos humanos y ha mencionado su voluntad de terminar con este capítulo de la historia de Estados Unidos".
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Nuevo vínculoMás allá de la carga simbólica de la visita, la presencia de Obama representa para la Argentina la oportunidad de reencauzar las relaciones bilaterales, virtualmente paralizadas durante los 12 años que los Kirchner ocuparon la Casa Rosada."La visita es muy importante para nosotros porque muestra el interés y la prioridad que la administración de Estados Unidos ha puesto en la gestión del presidente Macri", destacó en conferencia de prensa la canciller Susana Malcorra.Con respecto a los posibles acuerdos entre ambos países, la agenda es amplia: incluye desde convenios comerciales y de seguridad hasta avances en desarrollo de energías renovables y tecnología, informaron fuentes del gobierno argentino.Activistas de DDHH en Argentina temen que la historia de la dictadura sea reescrita. Leer más aquí.
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