Test de la estadounidense Terminal High-Altitude Area Defense en 2013. Imagen vía US Missile Defense Agency.
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Derribar misiles balísticos arrojados contra ti es extremadamente complicado, y los estrategas militares prefieren, generalmente, probar unas cuantas veces los ojivos nucleares antes de hacer nada, no sea caso de que yerren un par de veces. Eso es lo que se llama en el argot de los misiles como "defensa laminada". El THAAD es un flamante sistema que pretende añadir un mayor alcance, uno con mayores virtudes interceptoras que la defensa laminada, lo que supondría aumentar el alcance de los sistemas preexistentes. Si todo sale de acuerdo con lo previsto, el THAAD debería de derribar a los dispositivos nucleares en camino tan buen punto como reingresen en la atmósfera, en alturas de hasta 150 kilómetros y alcances de hasta 200 kilómetros. El sistema está apuntalado sobre una tecnología en radares capaz de seleccionar objetivos que estén hasta a 1.000 kilómetros de distancia.Así que ahora mismo, a grandes rasgos, podría decirse que el THAAD está a punto para derribar misiles. Y lo cierta es que no sería imposible incorporarle la capacidad de derribar también a aviones desde la distancia. Si puedes alcanzar un misil balístico en camino; alcanzar a un avión en el cielo, no debería de ser tan complicado.
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De cualquier manera, la presión política doméstica es la razón por la que Seúl está convocando al THAAD de nuevo en la mesa, a pesar de su ineficacia para prevenir ataque alguno. En realidad, los norcoreanos solo disponen de un plazo limitado para hacer explosionar dispositivos nucleares y lanzar movidas al espacio antes de que alguien en Corea del Sur exija que alguien haga algo. Y habida cuenta de que la otra opción para Corea del Sur consistiría en bombardear las plataformas de lanzamiento de cohetes de Corea del Norte — lo cual provocaría sin lugar a dudas una guerra total —para Seúl, ponerse repentinamente entusiasta con los THAAD podría resultaría de lo más benéfico.Lo que resulta más enigmático es pensar que el THAAD podría conseguir que las cosas se pongan mucho más interesantes si China y Estados Unidos terminan enzarzándose en un conflicto a gran escala. Los sistema de defensa aérea y antimisiles con los que cuenta actualmente Corea del Sur tienen un alcance lo suficientemente corto como para no ser considerados relevantes en caso de que se desatara una batalla cercana con alguno de los vecinos inmediatos, como Corea del Norte. Claro que las unidades de THAAD podrían enfocarse en dirección a China, lo cual suministraría una cobertura de radar de varios centenares de kilómetros hasta China, y una cobertura de misiles limitada por toda la costa coreana.'Si China y los Estados Unidos se encuentran metidos en una guerra a gran escala, los sistemas THAAD desplegados en Corea del Sur podrían convertirse en una clave estratégica fundamental'.
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