FYI.

This story is over 5 years old.

VICE World News

El acuerdo de alto el fuego nacional alcanzado en Birmania es de todo menos nacional

Tras dos años de negociaciones, el gobierno de Birmania ha suscrito un alto el fuego conjuntamente con otros ocho grupos étnicos armados. Constituye uno de los mayores acuerdos de paz desde que el país se independizara de Gran Bretaña en 1948.
Imagen por Ray Pagnucco
Síguenos en Facebook para saber qué pasa en el mundo.

Después de dos años de negociaciones, el gobierno de Birmania ha suscrito un acuerdo de alto el fuego conjuntamente con otros ocho grupos étnicos armados. La firma se estampó ayer por la mañana y constituye uno de los mayores acuerdos de paz desde que el país se independizara de Gran Bretaña en 1948. Claro que el acuerdo se ha quedado muy lejos del deseado alto el fuego nacional.

En septiembre, siete miembros del Equipo de Coordinación Nacional para el Alto el Fuego (NCCT) ratificó el acuerdo. Lo hizo después de que el gobierno y su ejército, al que se conoce como Tamtadaw, rechazaran reconocer a tres de los grupos étnicos armados como parte del equipo oficial de las negociaciones. Los ocho grupos que han firmado el nuevo acuerdo estaban entre los 15 miembros originales del NCCT.

Publicidad

La firma tuvo lugar en la capital de Birmania, Naypydaw. El presidente, Thein Sein, el comandante jefe de las Fuerzas Armadas de Birmania, el general Min Aung Hlaing, los líderes parlamentarios y los líderes de los ocho grupos étnicos armados participaron en la ceremonia. La firma fue presenciado por el emisario de Naciones Unidas, y por delegaciones diplomáticas procedentes de China, India y Tailandia. También atendieron emisarios diplomáticos de Estados Unidos, Japón, Noruega y del Reino Unido.

"El acuerdo de alto el fuego nacional es un histórico regalo que le estamos brindando a las generaciones del futuro", proclamó el presidente de Birmania, Thein Shien, durante la ceremonia. "Este es nuestro legado. La autopista a la paz del futuro en Birmania ha quedado inaugurada". Shien aseguró que continuará luchando para convencer al resto de grupos para que se sumen al acuerdo.

Birmania rescata a 102 migrantes abandonados en la isla durante casi un mes. Leer más aquí. 

Pero, a pesar de que Thein Sein es optimista con la expansión del acuerdo, lo cierto es que no será un proceso sencillo. Los grupos que se han abstenido de suscribirlo lo han hecho por el rechazo del gobierno a reconocer a otros tres de los grupos étnicos armados — la Alianza Nacional Democrática de Birmania, el ejército de Arakan y el ejército de Liberación Nacional Ta'ang (TNLA) — que libran actualmente una encarnizada batalla contra las Fuerzas Armadas de Birmania, las Tatmadaw, en el estado de Shan, al norte del país.

Publicidad

Sin embargo, el fracaso a la hora de incluir a estos tres grupos armados en el acuerdo, no es la única razón que explica el porqué los demás han rechazado firmar el alto el fuego. De hecho, circulan rumores sobre la presunta participación de China, que habría presionado a algunos de los grupos para que no firmaran.

Respecto a los grupos que sí han suscrito el acuerdo, tampoco se espera que sus relaciones con el gobierno se conviertan en un camino de rosas por el mero hecho de haber estampado su firma. A pesar de que todos han suscrito lo que se ha convenido en llamar un Acuerdo de Alto el Fuego Nacional, son pocos los grupos que puedan defender el armisticio tal y como está ahora.

"Los grupos que han aceptado firmar no son un bloque compacto", explica Phuong Nguyen, una investigadora asociada del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales sobre el sudeste asiático Sumitro C. "Existe el convencimiento entre todos los grupos de que la única manera de desarrollar sus propias etnias es a través de la paz con el gobierno, y de la solución política de los conflictos sobre cómo compartir el poder".

Nguyen cree que la Unión Nacional Karen (UNK), el grupo étnico más longevo de Birmania, ha jugado un papel fundamental a la hora de convencer al resto de grupos para que participen en las negociaciones del alto el fuego.

"Sin embargo, en el seno de la UNK, la decisión de firmar [el acuerdo de alto el fuego] ha sido extremadamente controvertida. Los miembros de la línea dura del partido creen que la firma del alto el fuego es una traición de los intereses étnicos del grupo", relata.

Publicidad

A pesar del hecho de que solo 8 de los 18 grupos étnicos armados que estuvieron implicados en las conversaciones de paz suscribieron el acuerdo, esté ya ha sido celebrado como una gran victoria. Después de más de 70 años de conflictos armados en sus fronteras, se considera que se trata de uno de los momentos más esperanzadores de la historia reciente de Birmania.

"Lo de cuantos lo hayan firmado es lo de menos", señala Thein Sein "Lo más importante es ver cómo incorporamos los acuerdos negociados. Si somos capaces de implementarlos, entonces el resto de grupos también firmarán".

'Haced lo que queráis con los civiles': altos oficiales de Birmania son acusados de crímenes de guerra en vísperas de la visita de Obama. Leer más aquí. 

Claro que no todo el mundo cree que un acuerdo de paz parcial pueda ser considerado realmente como una victoria.

"Si solo firman estos ocho grupos… ¿Cómo solucionaremos entonces la guerra civil de Birmania?, se pregunta ante VICE News Tar Parn La, responsable del departamento de Asuntos Exteriores del Ejército de Liberación Nacional Ta'ang. "Queremos una acuerdo de alto el fuego nacional inclusivo. Si dejamos a según que grupos detrás, ¿cómo conseguiremos entonces sostener un diálogo político y estar felices? Al mismo tiempo, mientras seguimos hablando de discursos políticos, nuestros amigos siguen muriendo en el frente. No queremos que se vuelva a repetir una situación así nunca más".

Publicidad

Eso es lo que pasó hace algo más de 20 años, recuerda Tar Parn. Entonces muchos grupos étnicos armados suscribieron acuerdos de alto el fuego con el antiguo régimen militar, el Consejo de Estado para la Restauración del Orden y de la Ley (CEROL). Grupos como el Ejército de Liberación Nacional de Karen (ELNK) y el Ejército de Liberación del Estado de Palaung (ELEP), el predecesor del TNLA abandonaron la UNK y el ELNK, para suscribir sus acuerdos de paz con el CEROL. El resultado fue devastador para la UNK y el ELNK. Perdieron el control de Manerplaw, y muchos poblados Karen fueron arrasados por el fuego. La matanza provocó un éxodo de miles de refugiados Karen, que salieron en busca de acogida rumbo a los campamentos repartidos por entre la frontera de Birmania y Tailandia. Aquella crisis de refugiados sigue sin haber sido resuelta a día hoy.

Decidir firmar o no el alto el fuego no es algo que se haga a la ligera. Si bien es cierto que las cosas han cambiado desde el inicio de la crisis de refugiados Karen, el acuerdo seguirá teniendo sus consecuencias para los ciudadanos de Birmania.

Yaw Htung, responsable de programación en el Centro Étnico de Asuntos Nacionales, cree que la Organización por la Independencia de Kachin hace bien en abstenerse de firmar.

"Siento que es algo positivo", explicó Htung a VICE News. "Espero que otros civiles también lo acepten tal y como yo, porque eso es lo que quiere la gente — no firmar hasta que no exista una garantía y todos [los grupos étnicos armados] estén incluidos".

Publicidad

En cualquier caso, Htung no niega que su estrategia pueda generar problemas sobre el terreno y desembocar en un recrudecimiento de la lucha.

En las últimas semanas, el ejército Tatmadaw ha aumentado su campaña en contra de los grupos étnicos armados en muchas zonas de los estados Kachin y de Shan. La situación ha provocado enfrentamientos casi diarios con grupos como el Ejército de la Independencia Kachin, el ejército de la Alianza Democrática Nacional de Birmania, el ejército de Arakan y el TNLA. También ha habido refriegas entre el ejército Tadmadaw y el ejército norte del estado de Shan, que mantenían un acuerdo de alto el fuego bilateral desde 2011.

Mientras la suscripción del Acuerdo de Alto el Fuego Nacional es un buen principio, todavía queda un largo camino por delante para todas las partes implicadas en el proceso de paz de Birmania. Cuestiones como el destacamento de fuerzas militares para eludir la confrontación, la protección de civiles y un frente de supervisión del alto el fuego todavía necesitan ser rematados. Claro que la fase más importante del proceso de paz es el arranque de un diálogo entre los suscriptores del alto el fuego. Este debería de producirse durante los 90 días posteriores a la suscripción del acuerdo.

Mientras tanto, el gobierno se prepara para las elecciones nacionales, programadas para el 8 de noviembre.

Aung San Suu Kyi y las incómodas políticas por la paz. Leer más aquí. 

Publicidad

"Haber suscrito el alto el fuego ayudará a allanar el camino para que las elecciones puedan celebrarse en muchos áreas étnicas este año", comenta Nguyen. "La exclusión de grandes franjas del electorado, que suman casi el 40 por ciento de la población, dañaría severamente la credibilidad de las elecciones".

También advirtió que habrá garantizar ante el gobierno que las tropas étnicas serán desarmadas antes de los comicios. Y que las tropas no interfieran en el proceso de ninguna manera. Si no es así, puede que el gobierno no tenga la confianza suficiente para permitir que la votación siga su curso, tal y como sucedió en las elecciones de 2010.

"Ya existen informaciones que apuntan que las elecciones no podrán celebrarse en las zonas del estado Shan controladas por el Ejército Unido del Estado Wa, los Kokang y los Mongla, por motivos de seguridad", ha comentado.

El partido del estado Wa Unido dispone de un acuerdo de alto el fuego con el gobierno desde 1989, de modo que no necesitan suscrbir el Acuerdo de Alto el Fuego Nacional. Los Kokang y los Mongla, por su parte, no tienen ningún acuerdo con el gobierno, y los Kokang no han dejado de batallar contra el Tatmadaw durante todo el proceso de paz.

Sigue a Raymond Pagnucco en Twitter: @RaymondPagnucco

Sigue a Jennifer Peters en Twitter: @EditrixJen